El presidente de la CEC, Antonio Fontenla, inauguró la jornada impartida por el director gerente en Mutua Gallega, Javier Flórez, que ofreció una ponencia sobre el absentismo laboral y su relación con la productividad, y la directora médica en Mutua Gallega, Belén Cartimil, que habló sobre las medidas y mecanismos de control.

En la jornada se hizo un repaso del concepto de absentismo y de la normativa de incapacidad temporal, se realizó un análisis situacional del absentismo en España, Galicia y en la provincia de A Coruña, y se ofreció un análisis comparativo con el ciclo económico según el número de horas perdidas, tanto por incapacidad laboral como por razones no justificadas.

Antonio Fontenla explicó que el absentismo es una práctica que afecta al clima laboral, incrementa los costes de producción y reduce la competitividad, además de suponer un aumento del coste para la Seguridad Social y de la cuenta de resultados de las empresas. Atribuyó el auge del absentismo a diversos factores, entre los que se encuentra la deficiente gestión de los recursos humanos en muchas empresas, la insatisfacción laboral y la existencia de una legislación laboral que no propicia su control. “La insatisfacción laboral, la imposibilidad de conciliar el trabajo con la vida familiar y la laxa legislación son las principales causas del absentismo”, comentó el presidente de los empresarios coruñeses.

Fontenla destacó que la tasa de absentismo en España en 2015 fue de un 4,7%, tras haber bajado durante seis años consecutivos por la crisis económica, entre 2007 y 2013. “Con la recuperación económica de los últimos meses, el fenómeno del absentismo laboral ha vuelto a coger fuerza”, señaló.

Según datos de la Seguridad Social, el presidente de la CEC manifestó que, hasta septiembre de 2016, Galicia acumulaba más de 12.777 bajas, por lo que la tasa de incidencia de bajas en la comunidad por cada mil trabajadores se situó en un 15,27%, mientras que en el conjunto de España alcanzó el 17,15%.