El taller práctico, titulado “Gobierno y explotación de los datos corporativos”, es la primera parte de un miniciclo de encuentros digitales que tendrá continuidad en otra sesión el próximo mes de mayo, para seguir ahondando en este tema de importancia radical a día de hoy en las organizaciones en proceso de digitalización.

Organizado por R y el Grupo Euskaltel, intervinieron Alberto Díaz Freire, responsable de Alianzas, IoT y Transformación Digital para empresas de R y del Grupo, y Alberto Rezola, responsable de explotación del dato y socio de DATU (A). Ambos expertos dejaron claro, en el taller digital, la necesidad de hacer una apuesta clara por los datos y su explotación dentro de la estrategia de digitalización de las empresas.

Entre otras cosas, el auditorio pudo conocer las nuevas arquitecturas que en la actualidad permiten combinar los datos, almacenarlos adecuadamente para su explotación y disponer de las herramientas de gobierno necesarias para mejorar, gestionar y garantizar la calidad y el correcto aprovechamiento de toda esa información corporativa.

Alberto Díaz Freire incidió en la importancia de que las empresas desarrollen nuevas estrategias en torno al dato: “Los sistemas actuales de almacenamiento de las empresas no son suficientes, es preciso desarrollar una nueva estrategia. Almacenamiento basado en ‘silos’ de información difíciles de gobernar y en constante evolución han de complementarse con nuevas arquitecturas y tecnologías que permitan combinar todos los datos necesarios, guardarlos de forma adecuada para su explotación y disponer de herramientas de gobierno con las que gestionar y garantizar la calidad y el correcto aprovechamiento de esa información”.

Con respecto a la gestión de grandes cantidades de datos en continuo crecimiento dentro de las corporaciones, Alberto Díaz explicó que se requiere “la adopción de plataformas y tecnologías como IoT, Big Data o Machine Learning y disponer de conocimiento y personal altamente cualificado. Desde R queremos ayudar a las empresas y administraciones a incorporar la tecnología necesaria y a acompañarlas en un proceso que se traduzca en beneficios reales desde el primer momento. (…) Hay que apostar por la explotación del dato para completar el proceso de digitalización en la empresa”.

Alberto Rezola, por su parte, se detuvo en la importancia de disponer de los datos en las condiciones adecuadas. “Como estamos viendo en los últimos años, los datos son el nuevo petróleo, un nuevo activo fundamental para las organizaciones que precisan de una refinería o fábrica de datos para controlarlos y explotarlos óptima y eficientemente. Los resultados de esa explotación van a depender de manera directa de la calidad y veracidad de los propios datos. La inexactitud, la falta de actualización o la desorganización no van a permitir un aprovechamiento adecuado de la información, y con mucha probabilidad, provocarán grandes pérdidas de tiempo y dinero", explicó el responsable de explotación del dato y socio de DATU (A). Por eso, continúa Rezola, “es imprescindible disponer de herramientas para garantizar la calidad del gobierno del dato y su confiabilidad, medios para administrar, mejorar y garantizar esos valores en un proceso continuo que es preciso sistematizar y automatizar si queremos alcanzar el aprovechamiento máximo de los datos corporativos”.

Empresas más competitivas, empresas “data driven”

El taller resultó, en suma, una aproximación didáctica y práctica a los fundamentos para convertir las organizaciones en empresas “data driven”, aquellas que han adaptado su cultura empresarial a un entorno digitalizado y utilizan los datos para mejorar su funcionamiento. Este modelo de empresa digitalizada consigue, en primer término, aumentar su competitividad y optimizar el proceso de toma de decisiones. Y para ello es necesario reorganizar los recursos tecnológicos de cara a lograr que sean realmente efectivos. En este tipo de empresass, el empleo eficiente de los datos es el eje de todos sus procesos de trabajo y toma de decisiones. La información se convierte en su principal activo de valor y gestionarla eficazmente es misión prioritaria. Gracias a ello, estas compañías adaptadas a los nuevos tiempos pueden actuar en tiempo real.