En su intervención, Carlos Esquivias analizó cómo ahorrar suficiente, de manera adecuada y con criterio para la jubilación, siguiendo las recomendaciones de Insurance Europe, la federación europea de las asociaciones nacionales de seguros y reaseguros. Concretamente, el ponente comenzó asegurando que “el sector asegurador es un operador muy importante en la gestión del ahorro” y aclaró que “en ningún momento el sector ha querido que desaparezca el sistema público de pensiones”, pero admitió que “las últimas reformas llevarán a que los ciudadanos necesiten complementar esa pensión pública”.

Según los datos presentados por el ponente, España es uno de los países de la UE con menor tasa bruta de natalidad, 8,8 nacidos por cada 1.000 habitantes en junio de 2017; la proporción de afiliados/pensionistas, importante para la sostenibilidad del sistema de las pensiones, se situaba en agosto de 2016 en 2,25. Todo ello en un contexto en el que la gente vive más de 20 años desde su jubilación como media, aunque ha entrado más tarde en el mercado laboral y con carreras de cotización más inestables, por lo que los sistemas públicos de pensiones tienen problemas.

El ponente afirmó que “según la Comisión Europea, España es el país en el que va a disminuir más la tasa de sustitución”. Si a día de hoy el sistema público de pensiones asegura un 80% del sueldo que cobraban a las personas que tienen una pensión, se calcula que en 2060 será un 50%, reduciéndose un 30%, lo que supone el mayor descenso de la Unión Europea. Según estos datos, si hacemos una estimación de nuestro déficit de previsión, cada persona debería ahorrar 7.700 euros/anuales para garantizar su pensión. A este respecto, Carlos Esquivias destacó que “mientras que en Europa el porcentaje de ahorro en planes de pensiones y seguros de vida es del 40%, en España es del 17%”.

Los sistemas de pensiones basados en múltiples pilares gozan de amplio reconocimiento por ser la forma más eficaz de garantizar la sostenibilidad y la adecuación de las pensiones de jubilación. Ante esta realidad, Carlos Esquivias destacó que “el sector asegurador siempre ha defendido y defiende la existencia de un primer pilar (el público) fuerte, pero es necesario la existencia de un segundo (previsión social empresarial) y tercer pilar (ahorro individual privado) que completen al anterior para poder asegurar la supervivencia económica de los ciudadanos”.

Medidas pendientes

En este sentido, el experto insistió en la necesidad de que los ciudadanos sean conscientes de que deben ahorrar y, para ello, propuso algunas medidas pendientes que desde UNESPA se vienen reclamando. Así, afirmó que “el Gobierno debería dar cumplimiento a la Ley de 2011 e informar a la ciudadanía mediante una carta de sus expectativas de pensión para que puedan tomar decisiones al respecto”. En segundo lugar, Carlos Esquivias propuso adoptar el sistema de Reino Unido para la contribución de cada ciudadano al sistema de pensiones. Según el mismo, todas las compañías estarían obligadas a desarrollar un plan de pensiones para sus trabajadores, que se inscriben automáticamente en el mismo, aunque éstos tienen la opción de salir si así lo expresan explícitamente, con lo que no habría aportaciones desde su nómina y desde el empleador. “Es una forma de incentivar las bolsas de ahorro”, indicó. Por último, Carlos Esquivias mantuvo que “el Estado debería mantener los estímulos fiscales a los sistemas de pensiones privados y que estos deberían ser estables”.

Respecto al sector, el experto de UNESPA insistió en que “desde el sector asegurador deberíamos recomendar siempre lo que se adecúe al perfil de riesgo de nuestro cliente, además de reiterar que el Gobierno debería fomentar la educación financiera de la ciudadanía”.

Carlos Esquivias también se refirió a otras medidas para mejorar el futuro de las pensiones y que pasan por fomentar el segundo pilar, el relativo a la previsión social empresarial; mejoras en la fiscalidad de las prestaciones; tomar medidas para autónomos; incentivar la cobertura de otros riesgos; fomentar el cobro en forma de renta vitalicia asegurada; y reforzar la educación financiera.