Este martes, en la sede de la CEC
El embajador de Vietnam mantendrá un encuentro de trabajo con empresarios coruñeses
Vietnam es un país comunista pero abierto en lo económico al capitalismo. Es un interesante mercado de casi 100 millones de potenciales consumidores situado en la zona económica más dinámica y con mayor proyección del mundo.
La industria manufacturera se ha convertido en una de las principales actividades del país, alentada por un aluvión de inversiones extranjeras que buscan abaratar en costes y mano de obra.
Las relaciones comerciales bilaterales entre España y Vietnam han ido aumentando a lo largo de los últimos años, aunque la balanza comercial es claramente favorable al país asiático y las inversiones no son aún muy relevantes. Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, los datos sobre los intercambios bilaterales entre enero y julio de 2019 entre España y Vietnam arrojan un volumen de exportaciones españolas superior a los 250 millones de euros, muy por debajo de las importaciones vietnamitas, que superaron los 1.735 millones, dando como resultado un saldo negativo del lado español de 1.484 millones de euros.
En lo que llevamos de año, los diez principales sectores importados del país asiático son equipos de telecomunicaciones, calzado, confección femenina, café, confección masculina, informática, electrodomésticos, calzado deportivo, conservas de pescado y muebles. La exportación española a Vietnam en los siete primeros meses de 2019 se centró en los sectores de confección textil, productos farmacéuticos, materias plásticas, cerámica, fibras, material eléctrico, cuero y piel y productos químicos.
Sectores de oportunidad
En los últimos años, se han establecido en Vietnam numerosos fabricantes extranjeros de manufacturas, aprovechando su abundante mano de obra
y los costes de producción comparativamente más baratos respecto a China. Para las empresas españolas de sectores intensivos en mano de obra, Vietnam ofrece interesantes oportunidades. En el sector de la electrónica, que recibe numerosas inversiones de grandes multinacionales asiáticas, existen buenas posibilidades para las empresas de componentes electrónicos.
También las compañías de productos farmacéuticos tienen un amplio margen de desarrollo en el mercado vietnamita, en el que empiezan a estar cada vez más presentes, a pesar de la existencia de ciertos obstáculos administrativos que limitan su acceso.
Además, Vietnam está impulsando el turismo y tiene planes para desarrollar su estructura hotelera, ofreciendo interesantes oportunidades para las empresas del sector. Algunas de nuestras principales cadenas hoteleras, como es el caso de Sol Meliá, ya se encuentran en el país y
cuentan con proyectos de expansión.
Aunque Vietnam es aún un mercado en desarrollo, en los últimos años se viene observando un nivel de vida cada vez más elevado y un mayor
consumo. Desde el punto de vista comercial, hay sectores con buenas perspectivas de negocio, entre los que destacan maquinaria y bienes industriales, productos alimenticios, productos pesqueros y acuicultura, infraestructuras y equipamientos urbanos, energía, transportes, distribución comercial en las grandes ciudades, incluyendo las franquicias, y tecnologías de la información y comunicaciones.