Ion Olaeta, presidente de la FER, en el 17ª Congreso de la federación
“El ecodiseño es clave para fabricar productos que puedan reciclarse al 100%”
La Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) está celebrando su 17º Congreso en la localidad pontevedresa de Baiona.
Al acto inaugural, además del presidente de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), Ion Olaeta, han acudido Ángel Rodal, alcalde de Baiona, y María Cruz Ferreira, directora xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático de la Xunta de Galicia.
El máximo responsable de la FER ha destacado la asistencia de más de 300 congresistas al evento, lo que supone “toda una plusmarca de participación que evidencia el interés creciente de la industria del reciclaje española, las Administraciones Públicas y de expertos en reciclaje por el principal acontecimiento sobre gestión de residuos que se celebra en nuestro país”.
“Hoy estamos tratando productos que no están preparados para reciclarse al 100% o que nadie quiere asumir los costes que supone hacerlo, incluso lo hacemos con bienes de consumo que fueron diseñados hace décadas, cuando no había la conciencia social que hay en la actualidad sobre el perjuicio medioambiental que podían generar al final de su vida útil”, ha explicado Olaeta, “de ahí la importancia que cobra el ecodiseño, porque es en esa fase cuando se debe pensar que esos productos dejarán algún día de ser útiles, y su diseño y fabricación deben estar pensados para ser reciclados al 100%”.
En la apertura también ha intervenido la representante de Medio Ambiente de la Xunta, quien ha afirmado que todos los fondos que reciban, “tanto europeos como nacionales, serán destinados a la I+D+i, especialmente en los plásticos, donde hay mucho trabajo por hacer”.
Examen al reciclaje de plásticos
Una de las actividades que más interés ha despertado del congreso ha sido a mesa redonda “El mercado de reciclado de plástico. Desafíos y oportunidades”. Ion Olaeta, como vicepresidente de la División Europea de Reciclaje de Plásticos (ERPB) de EuRIC, ha incidido en que las soluciones a la problemática generada pasan porque se tenga en cuenta “la visión de los gestores ante la avalancha normativa que se avecina, reclamar que se haga más hincapié en el ecodiseño y, por supuesto, que aumente la demanda de plásticos reciclados y el desarrollo de mercados donde se puedan emplear”.
En la mesa han participado tres de los mayores expertos europeos en reciclaje de plásticos, Keith Freegard, Recycling Consultant de Keith Freegard Consulting; Jannick Sercu, Marketing Director de Gallooplastics, y Chris Slijkhuis, E-Waste Recycling/Public Affair de Müller-Guttenbrunn.
Keith Freegard ha interpelado al auditorio sobre si considera que el plástico es un residuo o una oportunidad para, a continuación, apostar por la segunda opción: “Habrá más de 70.000 toneladas de materia plástica de vehículos fuera de uso y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos a nuestra disposición para reciclar”.
Por su parte, Jannick Sercu ha insistido en que existe un mercado cada vez mayor de plástico reciclado, “tenemos la tecnología para procesar estos residuos” y la misión de los recuperadores será la de hacer ver que “se puede hacer mucho más, se deben incluir más plásticos reciclados en los productos y, con ello, podemos ayudar a alcanzar los objetivos establecidos por la Unión Europea”.
En su ponencia, Chris Slijkhuis ha advertido que “tenemos tanta legislación, cada una poniendo límites, que es imposible cumplirla. Tanta legislación y tantas exigencias están frenando el avance de los procesos de reciclaje de plásticos”. Sobre el impulso del reciclado de plástico, Slijkhuis, ha avalado con datos la apuesta por un correcto tratamiento de los residuos: “Supone un ahorro del 10% de energía y evitar la emisión de entre tres y cuatro toneladas de dióxido de carbono por tonelada procesada en comparación al uso de materia virgen”.
El responsable de Müller-Guttenbrunn también ha enumerado diversos factores que impiden el desarrollo del reciclaje de plásticos: “La tecnología es compleja y requiere de grandes inversiones; los residuos no pueden moverse libremente dentro de la Unión Europea; la vinculación existente entre la legislación sobre residuos y sustancias químicas, o la problemática derivada de la base de datos de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) que, por ejemplo, obliga a que las 30.000 piezas de un coche nuevo o usado deban ser registradas y, sin embargo, todas estas piezas no pueden ser identificadas cuando se convierten en un vehículo fuera de uso (VFU) al convertirse meramente en residuos”.