Se espera que aporten el 21% de la producción total de energía en Europa para 2030
Destacan los beneficios económicos, sociales y laborales de las comunidades energéticas en el rural
Cerca de 300 personas siguieron este viernes, de forma presencial y telemática, la Jornada de difusión de la creación y puesta en marcha de las comunidades energéticas de renovables en el medio rural, organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en Galicia en A Coruña.
La jornada fue inaugurada por el delegado de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor; el presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Miguel Ángel Carrillo; el rector de la Universidad de A Coruña, Julio Abalde; y el decano de la Demarcación de Galicia del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Enrique Urcola, quien destacó que “las ventajas que vemos en las comunidades de energías renovables para el desarrollo del entorno rural de Galicia nos han motivado a organizar esta jornada”.
En este sentido, Enrique Urcola explicó que “las comunidades de energías renovables nacen para beneficiarse de forma colectiva de una instalación de generación de energía renovable, que podía ser eólica, fotovoltaica, geotérmica o biomasa. Y los beneficios son múltiples porque producirán una importante reducción de los costes de energía, ya que producirán su propia energía y dependerán menos de las comercializadoras, lo que reducirá su factura. Pero además se reducirán las emisiones contaminantes y se fomentará el empleo local”. Un apartado en el que detalló que “las empresas de la zona podrían encargarse de la instalación y mantenimiento de las placas solares y esto facilitaría la transición de empleo hacia puestos relacionados con las energías renovables y con mayor proyección de futuro, algo necesario en nuestros entornos rurales”.
Unos beneficios que compartió Miguel Ángel Carrillo para quien “las comunidades energéticas en el medio rural contribuyen a acelerar la transición hacia un sistema energético sin emisiones de CO2”. Asimismo, destacó que “los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos tenemos entre nuestras competencias profesionales las que nos permiten realizar el proyecto, construcción, conservación, explotación, modificación y reparación de centrales e instalaciones de aprovechamiento de energías renovables, incluyendo las de autoconsumo y, por tanto, las de las comunidades energéticas”.
Las comunidades energéticas
Una comunidad energética es una entidad jurídica de participación voluntaria y abierta controlada por accionistas o miembros que pueden ser personas físicas o jurídicas (entre otras: asociaciones, cooperativas, organizaciones sin ánimo de lucro y empresas) y administraciones locales, autonómicas o nacionales. Enrique Urcola apuntó que se estima que las comunidades energéticas locales representarán el 17% de toda la producción de energía eólica y el 21% de la producción total de energía en Europa para el año 2030. También se espera que la mitad de los hogares europeos produzcan energía renovable para 2050.
El delegado de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, destacó en su intervención que estamos viviendo “un momento frenético con la energía y tenemos que trabajar para convertir los problemas en oportunidades. Y las comunidades energéticas son una oportunidad para luchar contra el cambio climático y traer beneficios a la sociedad”. Un reto recogido por el rector de la Universidad de A Coruña, para quien “las comunidades energéticas son viables desde un punto de vista económico y social”, pero alertó que “desde el conocimiento y la investigación aún hay que seguir ofreciendo soluciones”.
El acto de clausura corrió a cargo de la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, que estuvo acompañada por el presidente y el decano en Galicia del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Rivas advirtió que “la transición verde es un proceso imparable donde todos caminamos de la mano o deberíamos hacerlo”, explicando que “cambiar el modelo actual por otro más sostenible como el de las comunidades energéticas permiten el empoderamiento del ciudadano, al convertirlo en protagonista relevante y fundamental en la implantación de un modelo energético justo e inclusivo”.
Mesas de debate y casos prácticos
La primera mesa, “Las Comunidades Energéticas de Renovables”, fue moderada por Lorena Solana, vicedecana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en Galicia. En ella se trataron aspectos más teóricos sobre las comunidades energéticas y se presentaron distintos modelos de las mismas, Así, Enrique Rojo, miembro del Comité de Agua, Energía y Cambio Climático del CICCP y del capítulo español de la Association Energy Engineers, habló sobre el papel de las comunidades energéticas de renovables en su papel en la lucha contra la despoblación en rural.
Por su parte, el director del departamento de Energía del Inega, Juan Rodríguez, presentó las líneas de apoyo e incentivos de su entidad pone a disposición de proyectos de autoconsumo con fuentes de energía renovables; mientras que director de la División de Energía del Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), Santiago Rodríguez, quien apuntó que “el éxito de las comunidades energéticas va a depender del avance tecnológico y de los cambios regulatorios necesarios”.
Finalmente, Oriol Sarmiento, gerente Clúster Energías Renovables Galicia, recordó la oposición social a macroproyectos renovables: “miles de manifestantes critican el impacto ambiental y social de las grandes plantas en el campo bajo el lema renovables sí, pero no así”. Por eso declaró que las comunidades energéticas son “un reto no solo desde el punto de vista social, sino también social. La demostración de que un modelo energético en manos de las personas es posible. Un cambio de modelo de grandes macroproyectos donde la energía se genera en grandes centrales y los usuarios pagan la factura; a una generación distribuida con pequeños productores que se convierten en usuarios activos”.
La segunda mesa, “La sociedad civil y las Comunidades Energéticas en Galicia”, estuvo moderada por José Luis Marín, coordinador del Comité de Agua, Energía y Cambio Climático del CICCP. Un debate en el que los ponentes coincidieron en destacar que la sociedad está avanzando mucho más rápido que la legislación, lo que está produciendo importantes problemas.
Así, José Ramón Rioboo, delegado de Transición Ecológica, Empleo y Territorio Sostenible de la Diputación de A Coruña, lamentó que la información sobre comunidades energéticas no está llegando a los ciudadanos. Una visión compartida por Carlos Calvelo, alcalde de Arteixo, quien alertó frente a “trabas burocráticas” que impiden el desarrollo de proyectos o su acceso a los fondos NextGeneration. En ese punto, Manuel Rodríguez, alcalde de Coles y representante de la FEGAMP, añadió que “otro problema es a la hora de acceder a la red de distribución por parte de las empresas energéticas”.
Juan Bautista, interventor adjunto de la Diputación Provincial de A Coruña, habló en representación de COSITAL (Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local). Bautista admitió que “la realidad va más rápido que la legislación”, sugiriendo a las Administraciones a que cedan a los ciudadanos el papel de promotores de estas comunidades energéticas y se dediquen a “evitar trabas administrativas y fomentar estímulos fiscales reduciendo impuestos como el IBI o el ICIO”. Finalmente, Olga Rivas, directora de la Fundación Roberto Rivas de Silleda, destacó el respeto al medio ambiente desde la Fundación y su total apoyo a las comunidades energéticas.