Debilidades del sector y consenso en las soluciones
Los participantes en la jornada abordaron la situación del monte gallego desde todos los ángulos e identificaron las principales debilidades del sector.
Así, los expertos concluyeron que existe una distribución de la propiedad que impide la dinamización del monte; que hay una falta de conexión entre las capacidades de nuestros montes con la demanda de los mercados; y una escasa cultura forestal en Galicia, con mitos y posverdades como el uso de ciertas especies.
En cuanto a las soluciones hubo consenso general entre los distintos agentes en que los polígonos forestales serán los ejes transformadores del monte. Para ello será imprescindible adpatar el marco normativo para dinamizar economicamente el sector, haciéndolo atractivo a los inversores.
En concreto, el director de la Escola de Enxeñería Forestal de Pontevedra, Juan Picos, indicó que cualquier esfuerzo político y economico que se haga para mejorrar la producción forestal en Galicia debe pasar por apoyar e incentivar a los selvicultores, combatir el abandono, mejorar la productividad y diversificar la gestión de montes. Según el docente, la estrategia será muy rentable para el país en términos económicos de empleo, de vertebración territorial y también es compatible con aspectos sociales y medioambientales y permitirá aprovechar las indudables posibilidades que se están abriendo a la industria forestal a escala mundial. Además, el presidente del Clúster da Madeira, Manuel Iglesias, aseguró que la mejor manera para evitar el abandono del monte es su explotación.
En la jornada también intervinieron el director de la Asociación Forestal de Galicia y consejero-delegado de SELGA, Francisco Dans, que disertó sobre silvicultura activa; el secretario de la Asociación Sectorial Forestal Galega, Jacobo Feijoo, que habló de desarrollo rural e innovación como claves del futuro del sector; el catedrático de Derecho Civil, José Manuel Busto, que analizó la estructura de la propiedad forestal en Galicia. Clausuró el acto el director de la Axencia Galega de Industria Forestal, José Ignacio Lema.