El compliance es un término que ya ha pasado a formar parte del vocabulario habitual de las organizaciones españolas y que se puede definir como una metodología que permite a las empresas identificar sus riesgos penales, establecer políticas eficaces de cumplimiento normativo, e implantar medidas encaminadas a la prevención de delitos. Se trata de un sistema de prevención que además puede ser considerado positivamente en procesos judiciales.

En la jornada participaron Francisco Caamaño, exministro de Justicia, catedrático de Derecho Constitucional por la Universidad de A Coruña y delegado de ASCOM (Asociación Española de Compliance) en Galicia; Jacinto Parga, director general de Marca Franca; y Luis Tatay, director yécnico de Cámara Certifica.

Francisco Caamaño contextualizó, de manera precisa, “la evolución de la responsabilidad penal de la persona jurídica, desde unos inicios en los que la responsabilidad era de nivel bajo hasta el contexto actual en el que se encuentra el empresario”.

Jacinto Parga resaltó “la importancia de la integración de los programas de cumplimiento en la operativa de las empresas. Una vez que se reconoce como básico el compromiso de la alta dirección en el impulso y la creación de una cultura de cumplimiento en su organización, su implantación efectiva pasa por que, en la operativa diaria de la empresa, aparezcan elementos que evidencien su aplicación. La utilización de las tecnologías de la información es clave para demostrar y poder certificar que se dispone de un programa de cumplimiento que protege y sirve a la organización".

Y Luis Tatay destacó “que en Cámara Certifica hemos invertido mucho tiempo en desarrollar un protocolo de auditoría adecuado para la correcta evaluación de la norma UNE 19601. Nuestro equipo auditor se conforma por auditores expertos en sistemas de gestión y por abogados penalistas con gran experiencia en el trabajo con empresas”.