La intervención del consejero delegado de Abanca se desarrolló en el marco de una mesa redonda centrada en el apoyo de la banca al tejido empresarial en el actual contexto de crisis generado por el covid-19. “Nuestro objetivo como entidad financiera es mantener el tejido productivo, y consecuentemente el empleo”, sintetizó Francisco Botas.

Tras recordar la posición de solidez desde la que el sector afronta los retos que se le presentan en este momento, Francisco Botas reivindicó el trabajo realizado por las entidades financieras en los últimos meses para hacer llegar un “volumen de liquidez ingente al tejido productivo a través de diferentes acciones, formalizar esas operaciones y seguirlas”. “Espero que en el medio plazo se reconozca el papel de la banca y sus empleados en el sostenimiento de las empresas”, afirmó.

El consejero delegado puso de manifiesto la positiva respuesta de los clientes a este esfuerzo, traducida en “unos índices de prescripción en crecimiento”. Entre las cuestiones que explican esta evolución positiva, Francisco Botas citó la importancia del contacto personal con los clientes.

Preguntado sobre la manera de dirigir dicho apoyo al tejido empresarial, Francisco Botas incidió en la necesidad de diferenciar problemas coyunturales de cuestiones estructurales y de realizar un análisis detallado de cada proyecto para asegurar su viabilidad. “Es necesario que tengamos todo esto en cuenta y nos adecuemos, además, a la capacidad de pago de cada empresa”, señaló.