En este foro participaron el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet; el presidente de la Cámara de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, José García Costas; el catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Calduch; el director general de Sabadell Gallego y director general adjunto de Banco Sabadell, Pablo Junceda; el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación de la Xunta de Galicia, Francisco Conde; y el alcalde de Vigo, Abel Caballero.

El apoyo de las Cámaras a las empresas

En la apertura de este foro, el presidente de la Cámara de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa, José García Costas, reivindicó el papel de las Cámaras de Comercio en el apoyo a las empresas en este nuevo entorno. “Hoy más que nunca, nuestra Cámara tiene que abanderar el desarrollo empresarial en un contexto en el que, junto a las amenazas y riesgos globales, estamos inmersos en una profunda transformación energética, digital y también financiera, y también culminando una revolución social por la igualdad de hecho en el mundo empresarial”, afirmó.

“Las Cámaras somos instituciones representativas del empresariado e indispensables para las pymes, con amplias facultades para actuar en pro de la competitividad de las empresas y participar en organismos que sean útiles para la formación, desarrollo e internacionalización del tejido económico”. García Costas puso como ejemplo la fusión de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía en un solo ente cameral que permitió “una mayor dimensión para representar e impulsar mejor al tejido productivo del sur de Galicia”. Un tejido que suma más de 68.000 empresas adscritas, “con sectores endógenos muy pujantes, en la pesca, la actividad portuaria, la industria alimentaria, el automóvil, el naval, el metal, la aeronáutica, el granito, todos con una decidida vocación exportadora, al que se incorporan empresas potentes que representan la nueva economía, como la biotecnología, las renovables o las TIC”.

Papel crucial del tejido empresarial

Por su parte, el presidente de Cámara de España, José Luis Bonet, destacó en la intervención inaugural “el papel crucial del tejido empresarial” en los tres últimos años porque las “empresas han sido el principal escudo social”, y también de cara al futuro, porque “del ánimo de los empresarios va a depender que seamos capaces de afianzar la recuperación de la economía española”.  

Para el presidente de Cámara de España, nuestro país se enfrenta a cinco grandes desafíos: la digitalización, la formación, la sostenibilidad, la internacionalización y el emprendimiento. Según Bonet, de estos retos dependerá que España “no solo supere la crisis actual, sino que esté en condiciones de dar un nuevo salto de progreso y modernidad en la próxima década” con las pymes como “partícipes del proceso de cambio”. Un propósito con el que está comprometida la Cámara de España y toda la red de cámaras, significadas por el “servicio a las empresas y a la sociedad, y por un afán de excelencia y nuevo liderazgo empresarial”.

Confluencia de desafíos 

El encuentro tuvo como núcleo la conferencia impartida por el profesor Rafael Calduch, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Experto en el análisis de riesgos políticos internacionales, Calduch abordó ‘Los riesgos asociados a la geopolítica global’. “En los últimos tres años, la sociedad internacional ha enfrentado retos tan importantes como una pandemia mundial, el restablecimiento del régimen talibán en Afganistán tras el fracaso y la retirada de Estados Unidos y, actualmente, una guerra de agresión de Rusia a Ucrania, algunos de cuyos efectos ya están tendiendo un alcance sistémico”, expuso. El catedrático de la UCM explicó que “el análisis de estos fenómenos requiere situarlos en la convergencia de dos procesos decisivos: la mundialización, que se viene produciendo durante los últimos siglos, y la emergente globalización como un proceso claramente distinto, desarrollado a partir la conectividad comunicativa y social que ya tiene más de la mitad de la humanidad, gracias a la combinación de las telecomunicaciones y los dispositivos de telefonía móvil”.

“Por tanto, el análisis geopolítico de esta nueva realidad global tiene necesariamente que conjugarse con el estudio del cambio estructural que está provocando en la economía mundial para poder determinar algunos de los principales riesgos asociados a la globalización”, señaló. “En particular, hay que considerar la consolidación de la sociedad virtual; el impacto de la economía digital sobre la economía tradicional; la falta de una regulación universal del ciberespacio y los cambios en la organización y gestión del poder, provocados por el desarrollo de las redes sociales y las alteraciones de los fundamentos sociales de legitimación” como los principales elementos que determinan el cambio y los riesgos asociados a la globalización, añadió.

Los desafíos financieros

Además de los retos geopolíticos y sociales, en el foro puso también el foco en los desafíos de las finanzas en un mundo global, sobre los que habló el director general de Sabadell Gallego, Pablo Junceda. En su intervención destacó de los empresarios gallegos su capacidad para el emprendimiento, su permanente visión a largo plazo para lograr ser lo más competitivos posibles y su saber hacer para calibrar las dificultades y los riesgos no previstos.

En cuanto al sector bancario, ratificó un mensaje que ya en varias ocasiones ha repetido: “la banca española va en la dirección correcta”. Destacó la fortaleza de nuestras entidades financieras y las buenas perspectivas de futuro, lo que ha llevado a mantener la confianza de los inversores. Pablo Junceda subrayó, en especial ante los empresarios, que el trabajo constante y la implicación con Galicia y con sus gentes son las señas de identidad de Sabadell Gallego.

Clausura institucional

En la clausura del encuentro, el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, manifestó que “Galicia seguirá trabajando desde la estabilidad económica para ofrecer a las empresas gallegas el acompañamiento necesario para el desarrollo de su actividad”. Según dijo, “el tejido empresarial demanda agilidad administrativa, la reducción de trabas fiscales y burocráticas y un clima favorable a la inversión”.

“La Xunta trabaja por trasladar la estabilidad institucional al plano económico en forma de seguridad jurídica”, añadió el vicepresidente económico. Y en esta línea, “ha puesto en marcha políticas ambiciosas recogidas por ley vinculadas a la simplificación administrativa, a la priorización de proyectos estratégicos y al suelo empresarial, además de reivindicar infraestructuras como el Corredor Atlántico del Noroeste”

Cerró el evento el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien reivindicó la fortaleza económica de Vigo. “Vigo es economía, y somos y seremos tanto como sea nuestra economía. Somos de las pocas ciudades de España que lo puede decir de forma tan contundente”, afirmó. “La reunión de hoy simboliza esta fuerza, y aquí quiero rendir un tributo a las empresas que hacéis Vigo”, añadió. También quiso mandar un mensaje de optimismo: “Somos una ciudad que ha demostrado que sale fortalecida de las crisis, lo que quiere decir fortalecer a su gente y su calidad de vida”.