Entrevista a Jaime López, secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo
“Pedimos a las administraciones que tomen medidas ya, con urgencia”
Jaime López: “La situación es muy preocupante; genera muchísima inquietud por la falta de previsión que se tenía al respecto. Y esto viene a redundar en una situación anterior: veníamos de una situación de pandemia, postpandemia, que ya había dejado a las empresas en una situación bastante complicada, donde se tuvo que tirar de apoyo público para que las empresas de unos sectores muy concretos no tuvieran problemas de cierre, y esto es más agua para mover el molino.
Y después este efecto sorpresa de este conflicto bélico, que es sorpresa para la opinión pública general pero a lo mejor para otros no, pero para nosotros sí que lo fue, ha provocado una situación de tensión, fundamentalmente en dos líneas: una que sería el tema energético, súper relevante para nuestras empresas ya que son muy dependientes de la energía que importamos. España es el tercer país más importador de la UE en energía. El problema energético que va en dos líneas: la electricidad y costes del combustible.
Esto no es que no fuese previsto, porque esta situación ya la estábamos viviendo con anterioridad; había una escalada de los precios que estaba haciendo que la situación fuese muy compleja e insostenible. Pero esto ha agravado todavía más este proceso de encarecimiento y de bandazos, que los empresarios no sabemos exactamente dónde situarnos. Hemos visto que la electricidad subía a topes históricos y al día siguiente volvía a bajar de forma muy contundente, y vuelve a subir. Son picos que hacen que las empresas no puedan prever los costes que van a tener en su actividad, y eso es un hándicap muy relevante.
Pero luego tenemos otro componente. Ucrania es uno de los países exportadores más relevantes de materia prima para el sector agroganadero, en el tema de piensos, maiz, aceite de girasol… eso afecta a muchísimas empresas de la provincia de Lugo que son dependientes de los suministros que vienen del exterior. El encarecimiento de las materias primas también venía de atrás, pero ahora se ve redoblado y con la posibilidad de que nos quedemos sin stock en los almacenes fundamentalmente de las grandes cooperativas agroalimentarias que hay en la provincia de Lugo.
¿La pregunta? Pues sí, está afectando de una forma muy importante a nuestras empresas”Los sectores más afectados, el primario, la industria…, ¿cuáles son las principales preocupaciones que les transmiten en estos momentos? ¿Qué es lo que aguardan para los próximos meses?
J.L.: “La preocupación no es que sea concretamente de esos sectores, es de todos en general, porque al final esto está afectando también a los ciudadanos, por los costes energéticos… Se nos ha transmitido que se encuentran en una situación de preocupación por el posible desabastecimiento de materias primas en el sector agroalimentario a un corto plazo de tiempo, en algunos sitios se plantea un mes, en otros dos meses… pero trabajar con esa falta de previsión se hace complicado.
Y luego buscar otros graneros, otros países que sean objeto de esa exportación hacia nosotros de materia prima, tienen dificultades en lo legislativo. Con países como Argentina o Estados Unidos hay problemas porque se utilizan fertilizantes que no están autorizados aquí, o bien son transgénicos, que tampoco están autorizados. Entonces se tiene que analizar este tipo de situaciones para poder acudir a esos mercados.
Pero en definitiva, esto está afectando a todos los sectores, desde la propia hostelería, al pequeño transportista, hasta el comercio, porque al final se está encareciendo la gasolina, la factura eléctrica, y esto acaba afectando a todos. Esta preocupación nos la trasladan todos los sectores, incluido el propio sector de distribución de combustibles. Hay estaciones de servicio que tienen una plantilla pequeña de cuatro o cinco trabajadores que se están viendo afectados porque no tienen márgenes operativos en sus empresas porque están teniendo la competencia de las low-cost en muchos casos, estamos viendo esas colas y estas están vendiendo el combustible más barato que otras que tienen personal y se está poniendo en duda la continuidad de ese personal y de la actividad empresarial”.
¿Cuál es la petición que le hacen a las administraciones desde la CEL en este momento?J.L.: “Fundamentalmente a las administraciones competentes, que en este caso sería la central aunque este es un tema que viene enfocado más desde la Unión Europea, y llegando a la propia comunidad autónoma, se tienen que tomar medidas de diferentes tipos pero lo más importante, se tienen que tomar ya, con urgencia, no vale poner paños a tres o cuatro meses vista, porque las empresas donde están sufriendo es ahora mismo. Estamos pidiendo medidas de rebaja fiscal, que tienen que tomarse de forma inmediata. Estamos viendo entornos donde la fiscalidad del combustible es muy relevante de cara al precio; tema fiscal, fundamental; tema reducciones del IVA en algunos productos… Luego una búsqueda proactiva de soluciones para el sector agroalimentario, por el tema de los piensos, y la manufactura que es necesaria para tener esa producción cárnica y láctea que para Lugo es fundamental. Hay un amplio abanico de medidas pero lo importante son los tiempos”.
A esta coyuntura general que nos afecta a todos, se une una crisis que viene afectando desde hace tiempo al sector industrial de Lugo, con la parada de cubas de Alcoa San Cibrao, el cierre de Vestas, etc. ¿Se han sentido poco atendidos por las administraciones?
J.L.: “Si te soy sincero, hemos visto muchísima atención mediática e inquietud por parte de los administradores de lo público pero realmente no hemos visto ningún tipo de medidas que venga a ayudar a que se mantenga ese empleo de calidad, ese empleo industrial en nuestra provincia.
Sí hay alternativas ahora mismo que están ahí sobre la mesa, pero no vemos concreción, como es el proyecto de Altri de la manufactura forestal, pero la situación de Vestas no la llegamos a comprender porque era una empresa productiva de nuestra provincia y supone la pérdida de muchos puestos de trabajo. Y luego la situación de Alcoa, lo que estamos hablando, costes energéticos que hace que en estos momentos producir en España y en algunos puntos de Europa se hace muy complicado.
Se ha dado mucha atención mediática pero no hemos visto medidas tangibles sobre la mesa que hagan que territorios tan desequilibrados históricamente como puede ser la provincia de Lugo se haya hecho algo claro y efectivo para salvar ese empleo industrial y de calidad que tenemos en la provincia”.
¿Confían en la reactivación de las cubas en 2024?
J.L.: “Es fundamental. Basta que tengamos esta situación de este conflicto bélico tan poco humano en un siglo como en el que estamos, estamos viendo la necesidad de producir en nuestro país. Alcoa es la única fábrica que tiene la capacidad de producir aluminio en nuestro país. Creo que al final daremos una vuelta a todo esto y tenemos que tener una serie de objetivos como puede ser producir trigo, materias primas para generar piensos y fertilizantes, y lo mismo con el aluminio y con todas aquellas manufacturas que sean fundamentales para que nosotros no tengamos esa dependencia que tenemos hoy en el tema energético”.
Quería preguntarle también acerca de los fondos Next Generation. ¿Qué valoración hacen de cómo se están gestionando? ¿Tienen conocimiento de empresas lucenses que estén interesadas o ya hayan solicitado alguna de las ayudas incluidas en estos fondos?
J.L.: “Concretamente en el caso de Lugo hay una serie de empresas que han creado una alianza para crear proyectos en el ámbito del Next Generation, del sector lácteo, transformación lácteo, todo lo que va relacionado con la sostenibilidad, el medio ambiente, la digitalización… ¿qué ocurre? Que hoy Next Generation todavía son unas líneas bastante desconocidas para nuestros empresarios y para la sociedad en general, porque tampoco se sabe de forma muy clara donde van a estar centrados esos fondos. Lo que estamos viendo es que el esfuerzo mayor va a ser para el ámbito de las administraciones, para la realización de infraestructuras muy relevantes.
Se están haciendo cosas; aquí desde la Confederación hemos creado una Fundación Agroalimentaria de carácter autonómico que ha presentado una manifestación de interés para un proyecto muy importante en el ámbito de la innovación y el emprendimiento en el medio rural y el agroalimentario, buscando la terminación de ciclos productivos en nuestra provincia.
Creo que todavía mucho por andar; hay una sensación de que el dinero iba a sobrar a raudales con el tema del Next Generation, de que esto era una fiesta después de la pandemia y que todo se iba a arreglar y ahora viene este golpe anímico y real del conflicto bélico que nos ha vuelto a bajar mucho el nivel de euforia”.
Para cerrar esta entrevista, me gustaría que nos resumiera cuáles son las prioridades de actuación de la CEL en este 2022.
J.L.: “La Confederación de Empresarios de Lugo tiene, desde el punto de vista estratégico, una misión fundamental, que es la mejora económica y social de la provincia de Lugo. Nuestras reclamaciones y nuestro plan estratégico permanente es la reclamación constante de esas infraestructuras que provoquen que la provincia de Lugo no se quede despoblada. Tenemos una fortaleza muy importante en lo agroalimentario que hay que aprovechar, pero necesitamos todas esas conexiones a través de infraestructuras reales.
Piensa que a día de hoy no estamos conectados por autovía con Santiago, no se habla de una estación intermodal, hemos quedado fuera del mapa de la alta velocidad, se están haciendo obras pero para la mejora de la red que llevaba cientos de años sin tocarse. Siempre esa reclamación de infraestructuras y de todo aquello que sea positivo para la provincia de Lugo en el ámbito de la mejora económica, ese es el objetivo y la estrategia de esta Confederación, que es lo que busca, desde su ámbito apolítico.
Continuaremos insistiendo en este tema de la infraestructuras intentando convencer, porque esto no es una cuestión de presionar, sino que hay que convencer de que es malo para Galicia, malo para España, que territorios como la provincia de Lugo o la de Ourense, o fuera de nuestro ámbito autonómico, Teruel, Soria y demás, se queden abandonados y se despoblen y todo el mundo esté concentrado en ciudades, porque al final vemos que es un lastre para la economía global”.