El papel del socio capitalista en el mundo del emprendimiento
El 74% de las startups, empresas emergentes con un alto componente tecnológico, han sufrido un impacto negativo por el coronavirus, según una encuesta realizada por Wayra España, el hub de innovación de Telefónica, en el que han participado más de 200 startups de Alemania, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, Perú, México y Reino Unido. A pesar de ello, la crisis sanitaria también ha abierto un mundo de oportunidades para los emprendedores. En este contexto, los emprendedores tienen muchas opciones para sacar adelante un proyecto, poner en marcha iniciativas y crear empresas.
El emprendimiento es uno de los sectores más en auge en nuestro país en los últimos años, ya que existen muchas fórmulas para que los emprendedores inicien su propio negocio. Sin embargo, en este escenario de crisis económica, la mayoría de entidades bancarias han cerrado el grifo del crédito a los emprendedores. Ante esta falta de liquidez han surgido nuevas figuras y oportunidades de financiación, como es el caso del socio capitalista. El socio capitalista es aquella persona física o jurídica (empresa, institución u organismo) que contribuye con fondos propios en el capital de una empresa, sin intervenir en la gestión, con el fin de obtener los beneficios que obtenga. A pesar de contribuir económicamente a la compañía, esta figura no suele participar en la gestión de la empresa, ya que actúa prácticamente como un inversor.
¿Cuáles son los derechos y obligaciones del socio capitalista?
La figura del socio capitalista está recogida por la legislación, de forma que sus derechos y obligaciones variarán en función de la forma jurídica que adopta la empresa, ya que, además de determinar el número de socios mínimo que se necesita, también determina la responsabilidad que asumen los administradores de la sociedad. A pesar de ello, estos derechos y obligaciones también están condicionales por las condiciones pactadas entre el empresario y el socio capitalista, así como por el capital aportado por este último. En la mayoría de los casos, el papel de esta figura se centra en la aportación de capital, aunque hay casos en los que puede intervenir en la dirección y gestión de la organización.
Diferencias entre socio capitalista y socio trabajador
Hoy en día, la figura de socio capitalista puede llegar a confundirse con la de socio trabajador, debido a que ambos aportan capital a la iniciativa emprendedora. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ambas figuras. A diferencia del socio capitalista, el socio trabajador interviene en la actividad de la empresa, aunque el capital aportado sea menor al 25% del total de la compañía, jugando un papel importante en la creación, gestión y titularidad dentro del negocio. Por su parte, el socio capitalista invierte dinero para participar en el accionariado de la empresa con el fin de lograr un rendimiento económico. La figura del socio capitalista se ha convertido en una gran alternativa para todos aquellos emprendedores que buscan liquidez en este contexto de crisis económica.