Deberá ser ratificado por los trabajadores
Preacuerdo en Alcoa para mantener el empleo hasta el 30 de junio
La comisión negociadora del expediente de regulación de empleo (ERE) de Alcoa ha alcanzado un preacuerdo para prorrogar la actividad en las plantas de A Coruña y Avilés hasta el 30 de junio.
Tras una larga y dura negociación, Alcoa y la representación social han acordado esta madrugada mantener el empleo en las fábricas de A Coruña y Avilés hasta el 30 de junio, a la espera de que aparezca algún comprador para ambas factorías.
Desde los comités de empresa de A Coruña y Avilés se insta al Gobierno a garantizar los puestos de trabajo y la actividad después de esa fecha, en caso de que no aparezca ningún inversor. Para este fin, la multinacional se ha comprometido a una inversión de 20 millones de euros en cada planta para mejorar las instalaciones de las series de electrólisis y el posible rearranque de las mismas.
Para UGT, “el esfuerzo realizado por todas las partes en las últimas veinticuatro horas es clave para que la garantía de los puestos de trabajo y el futuro de la actividad de Alcoa se conviertan en una realidad”. CCOO, por su parte, echa en falta un compromiso más tangible por parte del Gobierno. Para el sindicato, la parte más negativa del acuerdo, es que se ha tenido que cerrar un plan social por si llega el mes de julio sin inversor interesado en mantener la actividad principal de Alcoa. En este plan, la compañía ofrece una solución para más del 50% de la plantilla (355 de un total de 683 trabajadores).
Entre este miércoles y jueves el Gobierno pondrá por escrito los compromisos reales que asume con los trabajadores de Alcoa Avilés y A Coruña. Ese será el documento que se discutirá en las asambleas informativas que esta semana se celebrarán en los dos centros de trabajo, antes de someter a referéndum el preacuerdo alcanzado con la multinacional del aluminio. Los 369 operarios de A Coruña y los 317 de Avilés tienen ahora la última palabra.
Valoración positiva del Gobierno
En rueda de prensa este miércoles, el Gobierno, a través del secretario general de Industria, Raúl Blanco, y la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, ha expresado su satisfacción por el preacuerdo alcanzado la pasada madrugada entre la dirección y los comités de empresa. Han señalado que el preacuerdo es muy positivo, ya que, según Raúl Blanco, “muestra un escenario de salida al conflicto que era impensable hace unos días”. El secretario general de Industria insistió en el compromiso pleno de la Administración central, la Xunta de Galicia y el Gobierno del Principado de Asturias “con el mantenimiento de las capacidades industriales y la búsqueda activa de un inversor, la atracción de proyectos industriales y el mantenimiento del mayor número de puestos de trabajo asociados a estos proyectos”.
Por su parte, Yolanda Valdeolivas felicitó a las partes y destacó el esfuerzo del Gobierno para trabajar de manera discreta y eficaz a fin de generar los espacios de encuentro y diálogo adecuados para llegar a un acuerdo que “nos sitúa en un horizonte que nos permite apoyar, reforzar, acompañar y tutelar el seguimiento de un acuerdo que va a permitir una salida a un problema industrial, territorial y laboral estratégico”. Añadió que los trabajadores han de ser conscientes de que “la situación es menos desfavorable que hace unos días y deja oportunidades de futuro, en el que contarán con la ayuda leal, sincera e intensa de la Administración General de Estado y de las Comunidades Autónomas”.
CIG se desmarca del acuerdo
El sindicato CIG ya ha mostrado su rechazo a este preacuerdo porque considera que no garantiza la reactivación de las fábricas y obliga a pactar ya las condiciones de los despidos. Según el delegado de CIG en Alcoa A Coruña, Julio Moskowich, "rexeitamos este acordo porque se fundamenta nos despedimentos que a data 1 de xullo terían lugar inequivocamente e porque vai contra a decisión da asemblea coa que acudimos ás reunións de Madrid, baseada en que calquera alternativa tiña que pasar pola garantía do emprego e non asumir ningún despedimento. Pero ademais, non está garantido que volvan arrancar as cubas de electrólise nin existen propostas certas neste sentido por parte do Goberno".
A este respecto, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril destaca que se firma un preacuerdo sin que exista "ningún compromiso real de buscar unha solución para manter os postos de traballo e a produción nas fábricas. Nin hai certeza de que apareza un inversor nin o Goberno ten amosado vontade para asumir, como solución ponte, a titularidade das plantas”.