El expediente de regulación de empleo, que afecta a los 215 trabajadores de la fábrica coruñesa de As Somozas y también a los 51 de la planta de Siemens-Gamesa en Cuenca, establece como fecha del cese de actividad de ambas instalaciones el 31 de marzo próximo.

Se acordó una indemnización de 63 días de media por año trabajado sin límite de mensualidades, lo que supone una indemnización mínima asegurada de 30.000 euros. Además, se aprobaron prejubilaciones a partir de los 55 años con el 70% del salario regulador, que será del 80% para los de 57, 58, 59 y 60 años. Los colectivos de 61 años o más tendrán derecho a 45 días de indemnización por año de trabajo con un límite de 24 mensualidades.

También habrá reubicaciones internas de hasta 155 puestos de trabajo, de los que 104 serán vacantes en la fábrica de Portugal de Siemens-Gamesa, situada a 300 km de As Somozas. El personal que opte por la recolocación tendrá un período de cuatro meses de prueba a su elección, tiempo en el que podrán decidir acogerse al ERE o seguir en la fábrica portugesa. En este caso, mantendrán el salario de origen durante cuatro meses y a partir de esa fecha se tendrá el salario de destino, percibirán una indemnización por traslado desde 5.000 hasta 8.500 euros; el pago de alojamiento y mudanza durante cuatro meses para el trabajador y sus familiares. En caso de que decidan ir y volver a su nuevo puesto de trabajo cada día, se alquilará vehículo y abonarán gastos de combustible y peajes durante tres meses. La decisión de aceptación de los candidatos será responsabilidad de la empresa en base a los perfiles de los candidatos, aunque se entiende que las vacantes de Portugal podrían ser cubiertas por la mayoría de los afectados.

Asimismo, Siemens-Gamesa establece un plan de reubicación externa durante 12 meses para tratar de recolocar al 75% de los afectados por el ERE.

Además ,los sindicatos firmantes así como la empresa analizarán las posibilidades de reindustrialización de las zonas afectadas mediante la contratación de una empresa external con el objetivo de buscar una soluciónindustrial ofreciendo alternativas de empleabilidad a los trabajadores afectados por eldespido colectivo.

Finalmente, se establece una comisión de seguimiento del ERE. En este sentido, el sindicato UGT-FICA, que se había mostrado al cierre de ambas fábricas, indica en un comunicado que con la legislación actual "non foi posible paralo" y  "comprométese a comezar a traballar na comisión de seguimento e na procura dunha solución industrial dos centros afectados".