Así lo decidió en una multitudinaria asamblea celebrada el sábado en Redondela, en la que también se acordó que en caso de que no se produzcan avances en las negociaciones el paro pasará a ser indefinido a partir del 3 de abril.

Alrededor de 400 empleados de Nueva Pescanova participaron en la asamblea convocada por los sindicatos CIG, CUT, UGT y USO para analizar el último borrador de convenio propuesto por la dirección y debatir la posibilidad de convocar movilizaciones. El conjunto de los trabajadores rechazó la propuesta y apostó por promover una convocatoria de huelga para los próximos martes 14 y 21 de marzo.

En caso de que no haya avances en las próximas semanas, el paro pasaría a ser indefinida a partir del lunes 3 de abril. Estas decisiones se adoptaron con el voto a favor de la práctica totalidad de los presentes, ya que únicamente se registraron dos abstenciones. Otra de las medidas que salieron adelante fue la formación de piquetes para evitar la entrada de trabajadores de empresas de trabajo temporal en la empresa los sábados, ya que, indican los sindicatos, la dirección está echando mano de ellos en mayor medida desde que el personal de empresa decidió dejar de hacer horas extras como medida de presión.

Al finalizar la asamblea, Suso García, de la FGAMT-CIG, aseguró que los trabajadores decidieron convocar la huelga “para deixarlle claro á empresa que non van consentir que se precaricen as súas condicións laborais”.