El descenso en la siniestralidad laboral, eso sí, no fue unánime en todas las categorías de accidentes, pues aunque los leves y los mortales se redujeron (pasaron de 11.963 a 11.281 accidentes leves y de 29 a 22 muertos), el número de accidentes graves aumentó de 167 a 210.

Los siniestros graves se incrementan en todos los sectores, salvo en la agricultura. En el caso de la pesca pasan de 18 a 25; de 40 a 48 en el caso de la industria; de 31 a 39 en la construcción; y de 56 a 78 en el sector servicios. De este total, 83 accidentes se producen en A Coruña, 23 en Lugo, 25 en Ourense y 79 en Pontevedra, creciendo en todas las provincias con respecto al mismo período de hace un año.

Destaca como dato negativo el incremento de accidentes mortales en Lugo, que pasa de tres a cinco fallecidos.

Por sectores, en el de la pesca se produjeron siete muertos, uno más que hace un año, y  en este sector también se produjo un incremento del número de accidentes de carácter grave, pasando de 18 a 25.

El sindicato UGT-Galicia, que ha facilitado estos datos, considera que “urgen políticas públicas eficaces que velen por el cumplimiento de la normativa existente y que frenen este defecto que ya no es sólo laboral, sino que se trata de un problema de orden social”

El doble de incidencia que la media estatal

Las cifras sitúan a Galicia a la cabeza del Estado en materia de siniestralidad mortal, con un índice de incidentes (número de accidentes mortales por cada 100.000 asalariados) de 0,519 puntos, frente a los 0,259 del conjunto de España. Especialmente significativo es el dato de la provincia de Lugo, que es la que registra el segundo mayor índice de todo el Estado, con un 1,077, duplicando, incluso, la media gallega y multiplicando por cuatro la del resto del Estado.  Los índices de incidencia corresponden a los meses de enero a mayo, ya que los de junio todavía no han sido publicados.

Estas cifras, a juicio del sindicato, “evidencian un claro incumplimiento, o renuncia, por parte de las empresas en materia de prevención de riesgos laborales y subrayan la necesidad de que las autoridades laborales y la Inspección de Trabajo retomen con fuerza las campañas contra la siniestralidad laboral y velen por el cumplimiento de la normativa al respeto”.