Solicitó información sobre las puntuaciones de los centros que han impartido cursos subvencionados en 2015
La Escuela de Joyería del Atlántico denuncia la "ocultación de información" por parte de la Consellería de Economía
La Escuela de Joyería del Atlántico ha solicitado en diversas ocasiones a la Consellería de Economía, Emprego e Industria de la Xunta de Galicia las puntuaciones finales obtenidas por los centros que han impartido cursos subvencionados en el ejercicio 2015.
La Escuela de Joyería del Atlántico asegura en un comunicado que no ha recibido respuesta de la Xunta con respecto a su petición de información sobre los centros que impartieron cursos subvencionados el año pasado, esto es, acciones formativas -cofinanciadas por la Unión Europea- dirigidas prioritariamente a personas trabajadoras desempleadas (AFD 2015) en la demarcación de Vigo.
En concreto, la Escuela solicitó a la Consellería de Economía el envío de actas de la Comisión de Valoración que reflejasen la valoración y puntuación desglosada atribuida a todos los centros de la comarca de Vigo participantes en las referidas AFD 2015, con base a los criterios dispuestos en la convocatoria y recibiendo como respuesta de la Consellería la puntuación obtenida por la Escuela de Joyería del Atlántico, "siendo una entrega parcial de la información solicitada, lo que implica que no se puede cotejar la citada puntuación con el resto de los centros".
La Consellería tampoco les ha facilitado -prosigue el comunicado- los documentos justificativos de la habilitación presentados por el profesorado participante en las acciones AFD 2015 a los que se hayan concedido finalmente la acción formativa así como los méritos de los docentes que impartieron cursos AFD 2015 en la Provincia de Pontevedra.
Tras diversos intentos de acceder a esa documentación, la Escuela de Joyería del Atlántico se puso en contacto con la Valedora do Pobo, Milagros María Otero Parga, quien ha solicitado en tres ocasiones diferentes tal información a la Consellería, sin éxito.
La Escuela informó al presidente de la Xunta y al conselleiro de Industria, obteniendo a día de hoy un silencio administrativo.