En este sentido, destacó el papel clave que juega la Escuela de Ingeniería Forestal, desarrollando nuevas soluciones, nuevos procesos y nuevos productos que están permitiendo que las empresas de este ámbito cada vez sean más competitivas.

Tal y como destacó Conde, de la industria forestal gallega dependen más de 70.000 empleos en Galicia y unas 3.000 empresas, que en 2017 facturaron 2.200 millones de euros. La Comunidad acoge toda la cadena de valor, desde la explotación forestal hasta las empresas de primera y segunda transformación de la madera. En 2017 se exportaron 800 millones de euros, cifra que se prevé mejorar con los datos de cierre de 2018. El conselleiro señaló también que en Galicia se desarrollan el 50% de las talas de toda España.

Ayudas al sector

El conselleiro de Economía, Emprego e Industria apuntó que la Xunta, a través de la Axencia Galega da Industria Forestal (Xera), sigue trabajando para dar respuesta a las nuevas necesidades y demandas del mercado. Así, Conde señaló que se van a movilizar 26 millones de euros en ayudas a la modernización de 90 empresas de la explotación forestal, gestión de la biomasa forestal y primera transformación de la madera. Además, apuntó que en este 2019 se va a facilitar formación a 1.700 profesionales, a través de 160 cursos que van a permitir que el esfuerzo de modernización de la industria venga acompañado de una mayor especialización de los trabajadores.

Visita a los laboratorios de la Escuela de Ingeniería Forestal 

En este ámbito, destacó que la colaboración con la Escuela de Ingeniería Forestal y con la Universidad está siendo determinante, por su capacidad de transferir el conocimiento y colaborar con la industria en los ámbitos de la transformación energética, mecánica y química. La Escuela de Ingeniería Forestal cuenta con laboratorios donde se desarrollan proyectos vinculados con la transformación mecánica de la madera, la celulosa y el papel; con nuevas tecnologías como la impresión 3D o con el empleo de drones para tareas cartográficas.

A este respecto, el director de la Escuela, Juan Picos, destacó durante la vistia del conselleiro que la línea estratégica del centro universitario es explorar las múltiples posibilidades de un material biodegradable “cunha capacidade de transformación da que aínda non exploramos todo”. Para Picos, la madera “é o formigón do futuro na construción, o aceiro do futuro en materiais adicionais, o plástico do futuro e tamén a enerxía do futuro”, un enfoque, explicó, que ha motivado “modificacións nas materias e nos laboratorios”. 

La Escuela pontevedresa es el único centro universitario especializado exclusivamente en materia forestal del Sistema Universitario Gallego, un grado en Ingeniería Forestal con dos especialidades: explotaciones forestales e industrias forestales. En este curso se han cubierto "practicamente o 90%" de sus plazas de nuevo ingreso.