El acuerdo, que fue rubricado por el presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC), Antonio Fontenla, y por el presidente de APE Galicia, José Ramón Caldas, tiene como objetivo hacer más accesibles y asequibles las actividades formativas dirigidas a pymes y personas trabajadoras autónomas.

Ambas entidades se han comprometido a trabajar juntas para mejorar el acceso a la oferta de cursos y otras actividades encaminadas a la mejora de las competencias entre profesionales de las pequeñas y medianas empresas y las personas trabajadoras autónomas.

Para ello, la CEC y APE Galicia se abren a colaborar en la realización de acciones formativas, poniendo también a disposición mutua sus respectivas instalaciones e infraestructuras para la organización de las mismas. Asimismo, se han comprometido a difundir de forma conjunta toda la oferta de formación disponible, de manera que pueda mejorarse el conocimiento de aquéllas que puedan ser de interés para sus colectivos. Además, la CEC y APE Galicia ofertarán en condiciones económicas preferentes estos cursos y actividades para los socios de una u otra institución.

El presidente de la CEC, Antonio Fontenla, valoró el acuerdo suscrito en el marco de “la necesaria colaboración entre las entidades empresariales, en estos momentos más importante que nunca para que nuestro tejido económicopueda aprovechar de manera óptima los recursos disponibles”. “Uno de nuestros principales cometidos es mejorar la competitividad de las empresas y las personas trabajadoras autónomas a las que representamos, y la formación es un pilar clave en este camino”, afirmó.

Por su parte, el presidente de APE Galicia, José Ramón Caldas, se mostró muy satisfecho por este acuerdo entre las dos entidades que supondrá “un importante beneficio para los asociados de las dos organizaciones, sobre todo, en la situación crítica que estamos atravesando, ya que la formación y el reciclaje tanto de las personas trabajadoras autónomas como de las pequeñas empresas será clave para poder reinventarse y adaptarse a esta nueva realidad surgida por la pandemia”. “La crisis a la que nos enfrentamos debido a las medidas sanitarias restrictivas para controlar el avance del coronavirus supone todo un reto y una transformación en las formas de consumo y comercio y nuestra obligación, tanto de APE Galicia como de la CEC, es la de trabajar para ayudar a nuestros colectivos a ser más competentes. Y juntos seremos mucho más fuertes”, añadió Caldas.