La Xunta, resaltó el conselleiro, volverá a aportar su visión a este nuevo plan, como ya hizo en los dos anteriores. Precisamente, Conde recordó que los planes anteriores permitieron los actuales éxitos de la automoción gallega, “gracias a la introducción del manufacturing lean o a la creación de la Universidad Corporativa de Ceaga”, entre otros factores como la colaboración a nivel internacional y la implantación de las mejores prácticas en las fábricas de la comunidad.

Conde señaló que el futuro de la automoción vendrá marcado por “tendencias muy exigentes a las que tenemos que adelantarnos”. En este sentido, se refirió a factores “estructurales”, entre los que destacó la necesidad de que las empresas gallegas ganen tamaño a través de la diversificación y la internacionalización; la apuesta por las ideas y el talento; y la innovación colaborativa entre las empresas, los centros tecnológicos y los propios clústers.

Además, el conselleiro apuntó a los factores tecnológicos, entre los que citó la introducción de nuevos materiales; las mejoras a cara descubierta a la eficiencia medioambiental; la entrada en el sector de empresas tecnológicas cómo Google o Apple; y, por encima de todo, la incorporación de las tecnologías asociadas a la Industria 4.0. “Tenemos que trabajar por la fábrica inteligente que nos permita introducir y hacer uso de esas tecnologías” a mayor escala, como la robotización, la sensorización o el big fecha.

Conde defendió que la fábrica inteligente permitirá reducir los costes e impulsar la personalización de productos, entre otras ventajas que hacen de la Industria 4.0 un “reto colectivo” en el que “vamos a acompañar al sector”. En este sentido, más allá del proyecto que la propia PSA ya está desarrollar para implantar la fábrica inteligente en Balaídos, también está colaborando con el CTAG en una unidad mixta de investigación de la Xunta. Además, el Gobierno gallego mantiene abierta la convocatoria del concurso de Ideas Industria 4.0, por lo que el sector de la automoción ya ha mostrado su interés y con el que se apoyarán con 4 millones de euros cuatro proyectos demostrativos de tecnologías de la fábrica inteligente.