El vicepresidente económico repasa las líneas estratégicas de su departamento en el Parlamento
La Xunta resolvió ya ocho de cada diez solicitudes de apoyo económico de autónomos, pymes y microempresas
En su intervención, el vicepresidente segundo, Francisco Conde, señaló que la Xunta está trabajando en la recuperación económica desde dos perspectivas. Por un lado, con medidas de choque, tanto en el ámbito sanitario cómo económico, para hacer frente a las necesidades más inmediatas, y por otro lado, con medidas de transformación del tejido empresarial gallego, para salir así fortalecidos de la crisis respondiendo a los principales desafíos a los que se enfrenta la economía.
Aunque el vicepresidente económico señaló que la Comunidad está resistiendo mejor que el promedio de las autonomías, apuntó que el escenario es muy adverso para el conjunto de la economía española. Por eso, apostó por la prudencia y la anticipación para atender con la mayor precisión posible las necesidades de trabajadores, microempresas, pymes y autónomos. Durante su intervención, citó la vacuna y los fondos europeos de reconstrucción Next Generation como principales estímulos para la recuperación.
Tal y como apuntó, desde la Vicepresidencia segunda de la Xunta son más de 350 millones de euros los que se están destinando en el marco del Plan de reactivación y dinamización de Galicia a dos objetivos fundamentales: la financiación, con 180 millones, y más de 170 millones para distintas líneas de ayudas directas relacionadas con la digitalización, la innovación frente a la covid-19, la eficiencia energética, la movilidad sostenible o la transformación empresarial. Ya se recibieron más de 35.000 solicitudes de apoyo, de las que se resolvieron alrededor de 28.000, ocho de cada diez, por valor de 270 millones de euros.
El objetivo de estos apoyos es dar respuesta a las necesidades y las urgencias trasladadas por autónomos, pymes y microempresas, y sectores concretos que están sufriendo más directamente las consecuencias de las restricciones a la actividad, como la hostelería, el comercio, el turismo, el ocio infantil, los feriantes, el deporte o las agencias de viajes, entre otros. En este sentido, el vicepresidente económico hizo una mención específica sobre el comercio, del que señaló que se está manteniendo un diálogo permanente con el sector para diseñar nuevas medidas que contribuyan a su reactivación.
Modernización de la industria
El vicepresidente económico hizo hincapié en la necesidad de llevar adelante medidas que transformen la economía gallega, con el reto de modernizar la industria y asegurar el crecimiento apoyándose en los sectores estratégicos de la economía para convertirlos en motores que arrastren y movilicen a todo el tejido productivo; fundamentalmente, las pymes.
Francisco Conde manifestó que, siguiendo las pautas que marca la Comisión Europea, ese es el objetivo principal que mueve la candidatura gallega a los fondos europeos Next Generation, apuntando que uno de los puntos fuertes de la misma es el polo para la transformación de Galicia, una iniciativa que la Xunta impulsa junto con 30 empresas y centros tecnológicos para desarrollar ocho proyectos estratégicos que movilizarán 3.300 millones de euros de inversión público-privada en tres años.
Ley de reactivación económica
Al mismo tiempo, recordó el conselleiro, se está tramitando en el Parlamento gallego la nueva Ley de reactivación económica, con la que se busca poner el marco normativo más adecuado, tanto para el desarrollo de estos proyectos tractores como de cualquier otra iniciativa de inversión en Galicia, que podrán ver agilizada su tramitación, y tendrán su disposición la Oficina Doing Business para todo el proceso administrativo. Con este nuevo texto normativo, se proporciona la máxima seguridad jurídica a todo proyecto de inversión que se vaya a ejecutar en Galicia para darle una tramitación lo más rápida posible, y trasladar estabilidad y confianza al tejido empresarial, ahondando en la simplificación administrativa y el apoyo a la inversión.
Transición energética justa
En su intervención, Conde apeló a la Administración central a poner la industria en el centro de sus políticas, tal y como -afirmó- hace la Xunta, apostando por una transición energética justa que compatibilice la protección del medio ambiente con la actividad económica, que no deje en el camino empleos, empresas, comarcas enteras y familias que viven de los sectores que han de protagonizar esta transformación.
Así, el vicepresidente económico pidió al Gobierno certezas y alternativas que garanticen el futuro industrial de las comarcas donde se asientan las centrales de As Pontes y Meirama, trabajar juntos para que Siemens no cierre su planta de palas para aerogeneradores de As Somozas en pleno boom de la energía eólica en Galicia, o tener en cuenta la realidad de la comarca de A Mariña, necesitada de esta reactivación industrial y de que Alcoa se sume al sentir mayoritario.
En su intervención, Francisco Conde también apuntó a la defensa de la industria instalada en el litoral, a la carga de trabajo para Navantia en Ferrolterra mientras no arranca la construcción de las fragatas F-110 y a un precio eléctrico competitivo que aporte estabilidad a la industria hiperelectrointensiva gallega.