Así lo expuso el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, quien lamentó que la situación, tras la reunión, sea igual a la de hace cinco meses al no aportar ni el Gobierno ni la empresa, Endesa, ninguna propuesta o alternativa. Conde pidió que el Ejecutivo del Estado se sume a la postura que comparten trabajadores, Ayuntamiento de As Pontes y Diputación de A Coruña para adoptar lo antes posible las medidas necesarias que permitan a Endesa reactivar la planta mientras no se encuentran biocombustibles alternativos. “En estos momentos no tenemos certezas ni sobre la reactivación de la planta, ni sobre la situación en la que las auxiliares y transportistas van a poder desarrollar su actividad. Desde la Xunta seguiremos trabajando para avanzar tanto en la vuelta a la actividad de la central cómo en las pruebas que se están realizando con diferentes biocombustibles y trasladando la necesidad de poner en marcha medidas concretas”, aseguró el conselleiro.

En este sentido, Francisco Conde insistió en que el cierre no puede ser la respuesta, ya que, "con 1400MW la batería de España merece una segunda vida, al igual que las 750 familias que dependen de ella y que precisan una solución, tanto los trabajadores de la propia central, como de las empresas auxiliares y del transporte", señala el comunicado de la Consellería de Economía, Emprego e Industria.

En la reunión, la Xunta solicitó "una transición energética justa y planificada que no deje en el camino empresas y empleos" y reiteró la necesidad de aprobar mecanismos fiscales como la eliminación del céntimo verde para el carbón, o reclamar más fondos a la Unión Europea ya que España sale penalizada en el reparto. "No se entiende que en el resto de Europa sigan operativas 142 centrales, que en países como Alemania se mantengan en funcionamiento hasta 2038 y que en España sea tan urgente el cierre", añade el comunicado del Gobierno gallego.