El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, expuso que los resultados de los informes técnicos elaborados por la Xunta –a través del Inega– y el Ministerio para la Transición Ecológica –a través del IDAE– corroboran que el uso de biocombustibles en estas instalaciones es viable desde el punto de vista técnico y medioambiental. Esto demuestra que hay alternativas y que la solución industrial es posible, a juicio del representantes autonómico. Por eso, la Xunta ratificó su no rotundo al cierre de la central y se mantiene a un lado de los trabajadores de la central térmica, la industria auxiliar y los transportistas, defendiendo sus empleos.

Conde lamentó la decisión unilateral de Endesa en vez de trabajar por la viabilidad de la planta a largo plazo, lo que garantizaría el futuro de esta comarca. En este sentido, recordó que la compañía tiene un compromiso que cumplir: debe seguir pensando en el futuro de As Pontes tras conocerse las conclusiones del comité técnico.

En paralelo, el vicepresidente económico de la Xunta de Galicia solicitó al Gobierno una hoja de ruta clara y definida, y planificación para afrontar una transición energética con garantías que no suponga un desmantelamiento de la industria y no deje sin alternativas comarcas enteras como la de Ferrolterra; una transición justa y ordenada que permita el mantenimiento de la actividad industrial y de los empleos.