Así lo anunció el vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, en su comparecencia este miércoles en el Parlamento gallego. Tal y como explicó Conde, la aplicación de fondos del plan de recuperación de la UE para la obra del dique seco de Navantia en Ferrol es una oportunidad para acelerar unas inversiones imprescindibles y claves que permitirán impulsar la transformación de Navantia en un Astillero 4.0.

El vicepresidente económico lamentó que el dique seco no aparezca en el actual plan de inversión y que el Gobierno no iniciara la tramitación de la licencia para construir los talleres robotizados que aprobó la SEPI. Conde instó al Ejecutivo a cumplir con sus compromisos con el naval y, en concreto, con Navantia y, de este modo, garantizar carga de trabajo ya que, según aseguró, el astillero se encuentra en una situación límite ante la falta de planificación. En este sentido, insistió en que la fecha de inicio de la construcción de las fragatas F-110 es incierta, dejando una agenda de pedidos en blanco -ya que la ejecución del prometido buque de aprovisionamiento parece descartada por el Gobierno- que pone en riesgo el naval de Ferrolterra durante los próximos dos años.

En su intervención, Francisco Conde reiteró que la Xunta seguirá a un lado de los 3.000 trabajadores que dependen de Navantia y reiteró el compromiso del Gobierno gallego con la empresa. El vicepresidente económico recordó que la Administración autonómica apoya proyectos como la Fábrica Inteligente o las Unidades Mixtas de Investigación; impulsa la formación con un plan de cualificación a la carta y realiza un esfuerzo en financiación a través de líneas de crédito. En total, la Xunta ha invertido más de 50 millones de euros en el sector naval en los últimos años.