Segunda ronda de contactos con instituciones y agentes sociales y económicos de Ferrolterra
La Xunta ofrece su colaboración a la creación de una zona franca en Ferrol
La propuesta de Pacto de Estado por Ferrol todavía espera respuesta del Gobierno central, al que se le había enviado el pasado 14 de mayo se le había enviado la propuesta inicial. Una respuesta que, según el vicepresidente segundo de la Xunta, Francisco Conde, debe venir en forma de inversiones y con nuevas propuestas que se sumen al pacto.
En esta segunda ronda de contactos con instituciones, agentes sociales y económicos de Ferrolterra, Conde avanzó que la Xunta ofrece su máxima colaboración para la creación de una Zona Franca en Ferrol que implicaría la inclusión del puerto en la Red Transeuropea de Transportes. Una propuesta que se suma al objetivo de hacer de la comarca un polo energético que deberá encontrar acomodo en el reparto de los fondos europeos Next Generation y en el que se incluya la producción de biocombustibles en la central térmica de As Pontes; la consolidación del gas natural licuado (GNL) en Ferrolterra; la generación de hidrógeno verde o el desarrollo de la eólica marina a través de un hub de eólica offshore en el que se recoja la consolidación de esta energía renovable en el ámbito industrial y el impulso necesario para llevar adelante proyectos de generación.
En definitiva, la propuesta del Gobierno autonómico es que Ferrolterra se beneficie de un compromiso compartido por todas las administraciones para dar una nueva vida a su tejido productivo. En este objetivo, los fondos europeos Next Generation son una oportunidad para movilizar inversiones y que Ferrolterra se beneficie de la transformación digital y la transición ecológica justa. Por eso, el vicepresidente económico volvió a hacer una llamada a la unidad, al consenso y a la implicación de todos los actores para dar una respuesta que permita a las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal salir más fortalecidas de esta crisis.
El objetivo que se plantea la Xunta es consensuar una hoja de ruta que permita reactivar industrialmente esta zona que perdió un tercio de sus habitantes nos últimos 40 años, que cuenta con la tasa de paro más alta de Galicia y cuya actividad industrial está amenazada. Para conseguirlo, se proponen medidas alrededor de ocho objetivos concretos: la recuperación empresarial y laboral; el refuerzo de las empresas tractoras de la comarca; la modernización y mejora competitiva de los sectores tradicionales; la diversificación; el desarrollo de las cadenas de valor; la generación de innovación y conocimiento; la mejora de la competitividad territorial y la consolidación de los servicios.