Al finalizar la reunión, la conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, afirmó que los actuales responsables de Vestas parecen tener cómo único objetivo cerrar la fábrica e impedir la búsqueda de un posible comprador y, por lo tanto, de un eventual competidor en Europa. Lorenzana lamentó la estrategia de Vestas de prorrogar el período de consultas del Expediente de Regulación de Empleo tan sólo hasta el próximo 5 de noviembre. Son, según dijo, “cuatro días hábiles para el período del expediente de despido colectivo que no deja margen al Gobierno autonómico para la busca de compradores”.

La conselleira -que acudió a la reunión acompañada por el director del Igape, Fernando Guldrís, y el delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias- trasladó a la Mesa Industrial que “estamos realizando los contactos con las empresas para avanzar, pero el tiempo es muy ajustado”.

La conselleira mostró su decepción con el papel que está jugando el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que inicialmente se mostró “proactivo”, pero que a estas alturas “no lleva hecho absolutamente nada” para localizar compradores.

En esta línea, Lorenzana subrayó que del contenido de la reunión de este lunes se desprendió que Gobierno central y la dirección de Vestas mantienen conversaciones al margen de la Mesa Industrial, lo que, según indicó, refleja que la Xunta tiene “serias dudas” sobre el interés real del Ministerio en mantener la actividad de Vestas en Galicia y deslizó la existencia de algún tipo de conflicto “de intereses” en esos movimientos.

Además de los representantes de la Xunta, a la tercera mesa industrial, convocada por la Administración autonómica, también acudió un representante del Gobierno central, directivos de Vestas y miembros del comité de empresa y de los sindicatos.