El vicepresidente económico defiende en el Parlamento un desarrollo eólico compatible con la protección del medio ambiente
La Xunta emite informe negativo para 35 proyectos eólicos que tramita el Gobierno central
A este respecto, el conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, precisó en su intervención en el pleno del Parlamento que el 77,5% del territorio gallego está blindado frente a la instalación de parques eólicos y que desde 2009, la Xunta no autorizó la puesta en funcionamiento de ningún nuevo parque eólico en espacios declarados de especial protección para formar parte de la Red Natura. El vicepresidente económico añadió que la Administración autonómica ha emitido informes negativos sobre 35 proyectos eólicos que tramita el Gobierno central, que suman más de 2600 MW de potencia, por estar fuera de las áreas de desarrollo eólico.
El vicepresidente económico destacó que el Gobierno gallego aboga por la transparencia y la colaboración institucional, y defendió que el marco regulatorio es extraordinariamente garantista, por lo que ningún proyecto puede salir adelante sin los informes preceptivos favorables. Esto, dijo, garantiza un desarrollo ordenado de la energía eólica en Galicia, con las máximas garantías técnicas, jurídicas y ambientales.
Según aseguró Conde, gracias a la Ley de simplificación administrativa y de apoyo a la reactivación económica de Galicia, añadió, se refuerza la máxima de que no se pueden implantar parques eólicos fuera de las áreas de desarrollo del Plan Sectorial Eólico de Galicia, con la única excepción de aquellos proyectos que tengan una clara incidencia a nivel territorial, por su entidad económica y social y por su función vertebradora.
Un sector que genera más de 7.000 empleos
El vicepresidente segundo defendió que la industria eólica abarca más de 7.000 puestos de trabajo directos e indirectos con una aportación de 581,4 millones de euros al PIB de Galicia. Es un sector que demanda, además, bienes y servicios a sectores de la economía gallega. De hecho, en las últimas tres décadas, en la comunidad se ha desarrollado una importante industria auxiliar alrededor de los proyectos eólicos, asociada a las actividades de fabricación de equipos y componentes, reparaciones, montajes eléctricos, servicios de ingeniería, construcción, operaciones de control y mantenimiento, consultaría medioambiental o transporte.