Lo adelantó Francisco Conde en una visita al polo de Rozas
La Xunta aprobará en el Consello del jueves la hoja de ruta para el sector aeroespacial
En una visita a los hangares que Indra y Babcock construyeron en el aeródromo de Rozas (Castro de Rei, Lugo), el vicepresidente segundo de la Xunta, Francisco Conde, subrayó que, con esta infraestructura y con la urbanización de la primera fase del Parque Tecnológico e Industrial, se está poniendo a la disposición de la comunidad científica y empresarial unas instalaciones únicas, avanzadas y de vanguardia para desarrollar nuevos proyectos de base tecnológica en el ámbito de los vehículos aéreos no tripulados. Actualmente están urbanizados más de 31.400 metros cuadrados de los que más de 7.100 son parcelas para empresas, con una inversión que suma 4,5 millones de euros en total, incluidos los dos hangares.
El vicepresidente económico apuntó que toda esta infraestructura constituye un ecosistema orientado a la I+D+i a lo que también contribuye el Centro de Investigación Aeroportada de Desbroces (CIAR) que, en este momento, cuenta con unas instalaciones pioneras en Europa para la realización de ensayos certificados y para la investigación con vehículos aéreos no tripulados; por ejemplo, la torre de control tecnológicamente más avanzada de España.
Con la aprobación del Plan Estratégico del Polo Aeroespacial de Galicia se trata de dar continuidad al trabajo realizado desde que en 2015 se puso en marcha esta iniciativa, que ya movilizó diez veces más de la inversión prevista, 164 millones de euros en total, con la participación de 937 profesionales. De hecho, Conde recordó que el Polo Aeroespacial de Galicia es un proyecto tractor y estratégico en la candidatura gallega a los fondos Next Generation para lo cual la Xunta espera movilizar más de 500 millones de euros.
Ahora, de cara a el horizonte de 2025 y con el aliciente que suponen los fondos europeos, la vista estará puesta en cuatro objetivos: convertir el polo en epicentro de la I+D+i aeroespacial en Galicia; mejorar la eficiencia y la eficacia de los servicios públicos mediante el uso de aeronaves no tripuladas; generar capacidades y conocimiento científico básico; y posicionar Galicia y España como un actor global en el sector.