Desde el cierre en enero de 2022 de la planta de San Cibrao, como resultado de un acuerdo con los representantes de los trabajadores en diciembre de 2021, la refinería ha estado operando al 50% de su capacidad desde el tercer trimestre de 2022 para mitigar las pérdidas económicas.

En febrero de 2023, Alcoa acordó un reinicio gradual de la fundición de aluminio, para comenzar en enero de 2024, mediante un Acuerdo de Viabilidad modificado e invirtiendo un total de 65 millones de dólares.

Pese a ello, desde el cierre de la fundición, el coste de la energía a largo plazo sigue siendo poco competitivo, y la obtención de permisos y el desarrollo de suministros de energía alternativos, respaldados por los acuerdos de compra de energía firmados por Alcoa, se han retrasado. Todo esto, sumado a una situación de desaceleración económica en Europa y menores precios de venta hacen muy difícil la continuidad de las operaciones de la compañía en la planta de San Cibrao.

William Oplinger, presidente y director ejecutivo de Alcoa, señaló que “hemos estado trabajando para cumplir con todos los compromisos contenidos en el Acuerdo de Viabilidad, incluida la realización de inversiones de capital, pero la situación actual sigue siendo muy difícil. Estamos decididos a continuar las conversaciones con el gobierno y los representantes de los trabajadores de manera colaborativa mientras buscamos una solución a largo plazo".

Por su parte, María Jesús Lorenzana reiteró el “compromiso absoluto” de la Xunta de Galicia con la planta de San Cibrao y con el empleo en toda la comarca, pero demandó la colaboración de todas las administraciones implicadas. “Tenemos que luchar para que la situación de la planta mejore y tengamos para el 2024 una agenda con la que continuar los compromisos de inversión que se firmaron en 2021 y se reformularon en febrero de este año”.

La reunión sobre la Mesa de Seguimiento de Alcoa, convocada por el Ministerio de Industria para este viernes día 15, será clave para resolver el futuro de la planta y encontrar una solución a largo plazo.  En este encuentro, según Lorenzana “será fundamental el papel de la Administración del Estado y su sensibilidad” para desarrollar medidas específicas para las empresas electrointensivas como Alcoa.