Los trabajadores empiezan a recibir las cartas de despido
Vestas confirma la falta de interés de los fondos de inversión en la planta de Viveiro
Según explica Vestas en un comunicado, la empresa danesa ha mantenido, a petición de la mesa industrial celebrada el pasado 9 de diciembre, encuentros con dos fondos de inversión que se han saldado sin avances "ante la ausencia de un interés firme y real por parte de los potenciales compradores por la compra de las instalaciones de Vestas en Viveiro. El tercer fondo de inversión contactado por la Xunta a través de la consultora KPMG había manifestado no tener interés en la operación, por lo que la reunión ya no se celebró, señala Vestas.
Junto a los representantes de la compañía y de los fondos de inversión, al encuentro celebrado este miércoles acudieron responsables de KPMG, consultora mandatada por el Igape, y de LHH, consultora contratada por Vestas.
Durante la reunión, detalla el comunicado de Vestas, ambos fondos de inversión resaltaron que la operación no encaja en su modelo de negocio y que no está incluida en su portfolio de proyectos, así que acudieron al encuentro a petición de KPMG. Asimismo, coincidieron en que, en cualquier caso, aspirarían a la compra de "una unidad productiva completa, es decir, incorporando planes de producción a largo plazo, un plan industrial que incluyera órdenes y pedidos y un plan de inversión por parte de Vestas para, así, rentabilizar su inversión, más adelante, con la venta de la planta a un tercero".
Vestas mantiene que el cierre de la planta de Viviero y el despido colectivo de sus 115 empleados (que ya han comenzado a recibir las cartas de despido) se debe a la "obsolescencia" de los productos, la "sobrecapacidad" de producción y la reducción de demanda en Europa, por lo que no puede "garantizar tal producción, ni añadir carga de trabajo a Viveiro".
Vestas añade que sigue abierta a facilitar la venta y transmisión de equipos de las instalaciones y proseguirá la búsqueda de inversores potenciales durante 2022.
A partir del 1 de enero de 2022, el fabricante danés de turbinas eólica anuncia que reconvertirá su planta de A Mariña en un centro de operación y mantenimiento.