Con esta regularización, esperada durante décadas por las 70 empresas ubicadas en el polígono de A Pasaxe, se pretende dar solución a una falta de regularidad urbanística que está lastrando el crecimiento industrial del sector de la comarca.

Javier Díaz, presidente de la Asociación Empresarial A Pasaxe, destacó que “el hecho de carecer de licencia de actividad en el polígono dificulta enormemente la consecución de grandes contratos internacionales e incluso programas de apoyos públicos, donde este es un requisito indispensable. Estamos perdiendo competitividad y la posibilidad de cerrar nuevos contratos que llevan acarreada carga de trabajo y empleos. Confiamos en que todas las administraciones implicadas puedan dar el empujón definitivo a esta reclamación histórica del polígono antes del mes de agosto, que es nuestro deseo y objetivo y también el compromiso que hemos adquirido las empresas del polígono con nuestros más de 3.000 trabajadores”.

El secretarioo general de Asime, Enrique Mallón, subrayó que "el Polígono Industrial de A Pasaxe es de vital importancia para el sector industrial gallego. Estamos hablando de más de 70 empresas que tienen un compromiso firme con el empleo y que, de no poder regularizar su situación, se verían abocadas a deslocalizarse a otros polígonos o incluso otras regiones. Es algo que no nos podemos permitir, y confiamos en que todas las administraciones de las que depende esta regularización puedan actuar a la mayor brevedad para que los trabajadores puedan irse de vacaciones en agosto sabiendo que sus empresas tienen las garantías necesarias para la continuación de su actividad”.

A la espera del desbloqueo final

El proceso de regularización del Polígono se encuentra ya licitado, a la espera del visto bueno definitivo por parte de las administraciones que deben aprobarlo. Los empresarios llevan cerca de tres meses a la espera de ese desbloqueo final, que consideran “crucial para el futuro de la comarca y su desarrollo empresarial”. El proceso contempla legalizar en una primera fase los 200.000 metros cuadrados de instalaciones que ya ocupan las más de 70 empresas que lo conforman, en las que se acometerían obras y reformas necesarias sufragadas por las propias empresas. En una segunda fase se procederá a la ampliación del polígono, para que se consolide como pulmón industrial de la comarca, permitiendo la instalación de nuevas empresad.