Esta unidad de investigación, en la que trabajaron 11 personas, centró sus esfuerzos en dos sectores tradicionales de la economía gallega: la pesca y el sector agroganadero, para estudiar el uso del gas natural y biometano como combustible para el transporte agrario y marítimo, y nuevos sistemas de producción y purificación de biogás para obtener biometano e incrementar así su contenido energético.

De los resultados del trabajo realizado, se deduce que sustituir en la flota menor el uso de motores diésel por una mezcla de diésel-gas o solo gas natural puede suponer un 18% menos de emisiones. En el ámbito de la agricultura, los análisis de esta UMI reflejan que un uso de motores diésel-gas en la flota de tractores podría traducirse en un 20% menos de emisiones de CO2 a la atmósfera, una reducción que podría alcanzar las 225.000 toneladas menos si se trata de biogás-metano.

En cuanto al potencial del biogás, dentro del proyecto se abordó cómo generarlo a través de residuos de sectores como el conservero, el lácteo y el ganadero. La conclusión es que gracias a los sistemas de purificación de bajo coste se podrían obtener hasta 50 millones de metros cúbicos de biometano para suministrar, por ejemplo, el combustible necesario para la flota de tractores de las explotaciones agrarias.

Segunda unidad mixta en marcha

Esta iniciativa tendrá continuidad con la Unidad Mixta de Investigación sobre gas renovable que Gas Natural Fenosa y Energylab tienen en marcha, y que permitirá seguir avanzando en la mejora de la eficiencia energética y en la reducción de los gases con efecto invernadero.