En un comunicado, UGT-FICA explica que "o que fixo Alcoa foi enganar a todos os traballadores da factoría lucense facéndolles crer que estaba aberta a unha posible venda pero a realidade era outra, como demostraron os feitos".  "Alcoa nunca penseu en vender", apunta el sindicato, que considera que la multinacional estadounidense se vio condicionada por las administraciones, tanto la central como la Xunta, y por la propia presión social porque había un comprador viable (Liberty House) y "viuse obrigada a cubrir un expediente abrindo un trámite de venda no que nunca creu e ao que non estaba disposta, así o demostraron os acontecementos"

Para UGT-FICAGalicia, Alcoa actuó de una manera "poco ética" y con "mala fe", una "auténtica burla" para sus trabajadores, sus representantes y las propias administraciones. Por todo esto, el sindicato decidió no firmar el acta de finalización de consultas del expediente de regulación de empleo, "un proceso que non foi real".

Llegado este punto, el sindicato insta a las administraciones, tanto a la central como a la Xunta, a que intervengan y busquen una solución por el futuro de la fábrica de A Mariña, la continuidad de los puestos de trabajo y para garantizar el futuro de la comarca.

Por otra parte, UGT-FICA Galicia quiere dejar claro que no haber firmado el acta de finalización de consultas no significa, en ningún momento, la ruptura de la unidad sindical que se ha venido y se va a seguir manteniendo en la lucha por el futuro de Alcoa.