Estas cifras suponen no solo un incremento respecto al mismo período del año pasado si no también un crecimiento por encima de la media nacional. Así, en el caso de los viajeros alojados el incremento ha sido de 7,1% frente al 5,8% de media nacional mientras que en el caso de las pernoctas la subida ha sido de diez puntos frente a los 3,7 en el conjunto del Estado.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidos por el Clúster Turismo de Galicia, revelan también que el turismo rural está liderando en este arranque del año el crecimiento turístico de la Comunidad gallega, con un incremento de un 45% en su demanda turística. La celebración de la Semana Santa en el mes de marzo ayudó de manera significativa a crecer tan intensamente, pero no fue el único factor determinante. Así lo demuestra, por ejemplo, que Galicia inaugurara el año con el mejor mes de enero de la última década.

Fue el cuarto año consecutivo en el que el número de turistas creció en enero en Galicia. En este caso, además, permanecieron más tiempo en la Comunidad, pues la estancia media subió en ese primer mes un 4% mientras que en el conjunto del Estado descendió un 1,6%. Se confirma así, por una parte, que Galicia afianza en este 2018 su proceso de desestacionalización.

El comportamiento del primer trimestre del año también confirma que Galicia es un destino más internacional. Hasta marzo recibimos más viajeros procedentes de España, pero especialmente también extranjeros, con subidas de un 8,8% en la demanda turística nacional y de un 15,4% en el mercado internacional. De hecho, en términos de viajeros alojados, el turismo internacional marca en este año un máximo histórico superando la barrera de los 100.000.