Durante el encuentro, se presentaron documentos formativos y carteles para mejorar la señalización de los trabajos en el monte, uno de los aspectos esenciales de la prevención y seguridad de la actividad forestal. Los carteles fueron diseñados en el Grupo de trabajo técnico en el sector forestal del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (ISSGA), del que forma parte Fearmaga junto con empresas referentes del sector como Finsa o Ence, que ayudan a impulsar a las pymes y al personal autónomo en la mejora y aplicación de herramientas preventivas.

La nueva cartelería está dirigida a los trabajadores del sector y a las personas ajenas a los trabajos forestales. Los carteles advierten de la presencia de trabajos forestales al personal ajeno a los aprovechamientos silvícolas y al mismo tiempo informan a los profesionales de pautas de seguridad, riesgos, recomendaciones preventivas o uso de EPIs.

Ana Oróns, secretaria general de Fearmaga, destacó durante la jornada la importancia de aprovechar todas las herramientas preventivas que se ofrecen desde el Grupo de trabajo del ISSGA “para alcanzar entre todos la siniestralidad cero en nuestro sector”. Oróns recordó que la causa más recurrente de accidente de trabajo en el sector forestal gallego es la caída de árboles durante las operaciones de tala y desbroce, por lo que resulta esencial trabajar en la señalización y prevención de riesgos en estas actividades.

La jornada contó con la participación de Elier Ojea, presidente de Fearmaga, Jacobo Aboal, director de la Axencia Galega da Industria Forestal (XERA) y Jose Luis Chan, director xeral de Planificación e Ordenación Forestal de la Consellería do Medio Rural, que destacó la importancia de la unión del sector y su relevancia para el rural: “El monte y el sector forestal gallego contribuyen de manera notable a mantener el medio rural vivo y constituyen un pilar estratégico en el desarrollo de la bioeconomía en nuestra comunidad”, aseguró.

En 2021, según datos recopilados por el ISSGA, el sector de silvicultura y explotación forestal registró 632 accidentes laborales, de los cuales 617 fueron leves, 13 graves, y dos mortales.