En los últimos años el polígono de Bértoa, en Carballo, ha experimentado un importante crecimiento en el número de empresas, en su facturación agregada y en el número de puestos de trabajos directos generados; posicionándose entre los parques empresariales más dinámicos de la Comunidad Autónoma. Este crecimiento ha venido acompañado de una modernización en la gestión de la Comunidad de Propietarios con la incorporación de una gerencia profesionalizada que ha permitido que se hayan logrado importantes logros como el cierre nocturno del polígono, la inclusión de una partida anual en los presupuestos municipales dedicada al polígono o la inauguración de una nueva sede social.

Además, la Xunta de Galicia se ha comprometido a ampliar el polígono de aquí a 2023 en 554.000 metros cuadrados más y para la conexión directa del polígono con las carreteras de Ordes y Santiago sin necesidad de acceder a núcleo urbano de Carballo.

Integración de la 1ª y 2ª fase del polígono

Sin embargo, esta modernización se estaba viendo lastrada por una situación anómala: sólo los propietarios de la 1ª fase contribuían con sus cuotas al sostén de la Comunidad de Propietarios. La dificultad para normalizar esta situación estribaba en la distinta naturaleza de los promotores de la 1ª y 2ª fase y a la ausencia de una ley específica que regule el funcionamiento de polígonos y parques empresariales.

Los empresarios del polígono tuvieron que recurrir a la experiencia de otros polígonos gallegos que también se desarrollaron en sucesivas fases. En este sentido, en todos los casos el fundamento legal es coincidente: cuando las distintas fases de un desarrollo urbanístico, en este caso industrial, comparten accesos, viales, red de pluviales o saneamiento, etc.; se considerarán a todos los efectos una única área empresarial. Por lo que, si el 50% de los propietarios de ese polígono empresarial deciden constituirse en Comunidad de Propietarios o, como en el caso de Carballo, integrarse en una ya existente, esta decisión será vinculante jurídicamente para todos los propietarios independientemente de la fase en que se encuentren ubicados.

Desde la Comunidad de Propietarios consideran que no habrá problema para alcanzar este porcentaje teniendo en cuenta que en una encuesta realizada en 2018 el 93% de los propietarios se mostraba favorable a la integración y que la alternativa (una Entidad Urbanística de Conservación como la constituida en Morás) sería mucho más costosa para los propios propietarios. Hay que tener en cuenta que el de Carballo es uno de los polígonos gallegos de sus características con unas cuotas más bajas.

De aprobarse la integración esta tendrías efectos a partir del día 1 de enero del 2022. A partir de esa fecha los propietarios de ambas fases pasarían a gozar de los mismos derechos y obligaciones.