Galicia acoge uno de las nueve pruebas pilotos que componen el proyecto, liderada por Televés, en el que participan el Sergas, Cruz Roja Española, Fundación Vodafone España y Universitat Politècnica de València. Además colaboran Fundación Tecsos y la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) como miembro del Advisory Board. Cuenta con el apoyo sostenido de la Xunta de Galicia, también a través de la Consellería de Política Social.

Tal como señaló Santiago Rey, director general de Televés Corporación, ACTIVAGE Galicia llega a 700 hogares en toda la comunidad autónoma, con perfiles de personas usuarias de servicios sociales y sanitarios cuya colaboración ha de servir para validar la integración de servicios en un único dispositivo, enlazando elementos físicos, como sensores y actuadores, con el mundo virtual del procesamiento de la información. Rey destacó el papel de todos los agentes implicados en la iniciativa, en un acto que contó también con la participación del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña; el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela; la directora de Amtega, Mar Pereira y la concejala de Igualda, Política Social de Santiago de Compostela, Concepción Fernández Fernández.

En cuanto a los progresos del proyecto, Sebastián Pantoja, director de I+D de Televés, destacó que en Galicia se han desplegado a fecha de hoy más de 1.200 dispositivos, que incluyen sensores de seguridad en el hogar, detectores de presencia y dispositivos de control de parámetros médicos, entre otros. La plataforma ACTIVAGE ha gestionado alrededor de 10.000 alarmas generadas por dichos dispositivos en los hogares desplegados.

Hacer frente al reto del envejecimiento

ACTIVAGE es un proyecto de investigación y desarrollo financiado por la Comisión Europea en el marco del programa Horizonte 2020. Con un presupuesto de 25,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 42 meses, su objetivo es hacer frente uno de los grandes retos a los que se enfrenta Europa: el envejecimiento de la población. Para ello, se plantea desarrollar un ecosistema abierto e interoperable en la Internet de las Cosas que sirva de soporte para el despliegue de soluciones que incrementen la seguridad de las personas mayores, favoreciendo el mantenimiento de su independencia y participación social, y contribuyendo al mismo tiempo a reducir el impacto negativo que implica el deterioro cognitivo ligado a la edad y las enfermedades crónicas. Participan en la iniciativa 49 entidades de siete países.