La junta general de Sogarpo destaca el récord histórico de 160 millones en importe de los avales en vigor, lo que supone un incremento del 43% respecto al 2019, último ejercicio de la prepandemia. Otra meta alcanzada la constituye el nuevo techo de 1.038 millones de inversión inducida en el total de las operaciones aprobadas por la sociedad. Además, se inyectaron 42,1 millones a pymes y autónomos lo que permitió un crecimiento del 24,5% en importe concedido, del 32,6% en inversión inducida y del 24,7% en empleo consolidado. Esto supone el sostenimiento de casi 6.000 puestos de trabajo en un total de 471 empresas beneficiarias.

En comparación con 2021, los avales aumentaron el 3,8% en importe y el 1% en número mientras que la inversión inducida registró un incremento del 10,1%, el empleo consolidado del 8,5% y el número de empresas beneficiarias del 2,4%. Respecto a los avales destinados a inversión, éstos aumentaron un 63,7%, captando un total de más de 27 millones. En este sentido, el perfil de emprendedor o de empresa de reciente creación concentra el 30% de las formalizaciones de la entidad.

Artur Yuste, presidente de Sogarpo, señaló que “la inflación ha situado el amarillo intermitente en los semáforos de la inversión y del endeudamiento. Esto ha supuesto "el encarecimiento de los productos financieros y el aumento de las dificultades para acceder a financiación o para renovar pólizas de crédito”. Es por ello que Yuste espera que este año no sea un ejercicio restrictivo para el sector.

Yuste también defendió el papel clave que representan, en el contexto actual, para que “los tipos de interés no puedan echar el cerrojo a la innovación y a la inspiración de empresarios, emprendedores o autónomos”. En pleno crecimiento de las necesidades de financiación de las empresas, lo prioritario es que “protegiendo la innovación y el talento estaremos fortaleciendo el tejido empresarial de Galicia y su economía”, argumentó el presidente de Sogarpo.

De cara al 2023, la junta señaló el aumento de las necesidades de financiación de las empresas como una oportunidad para establecer sinergias con socios dispuestos a fortalecer el sector empresarial y la economía. Dos ejemplos de ello son el convenio suscrito con el Igape y el acuerdo marco con la Diputación de Ourense, que han impulsado la demanda de avales y que garantizan la tendencia de crecimiento de las solicitudes durante el actual ejercicio.