Así, en niveles de cobertura, a los sindicatos españoles sólo los superan los de Finlandia y Dinamarca y figuran por delante de países como Francia, Alemania, Italia o Inglaterra.

Según los datos de la dicha Encuesta, que recoge UGT-Galicia, de promedio, el 32,1% de las empresas europeas tienen representación sindical estable (secciones sindicales, delegados o comités de empresa). No obstante, este porcentaje varía según la dimensión de la empresa y el propio sector en el que se encuadre. Se incrementa en las grandes empresas del sector industrial y baja en las de menor tamaño del sector servicios.

España está por encima del promedio comunitario en cuanto a representación sindical en las empresas, siendo el promedio de este país del 57,1%. Según los datos del Ministerio de Empleo, en España hay registrados 303.622 representantes sindicales, de los que el 35,4 por ciento corresponden la UGT.

En Galicia, aunque el porcentaje bajo un poco, hasta el 44,59%, se sitúa por encima del promedio comunitario y los sindicatos gallegos tienen unos niveles de cobertura por arriba de países como Portugal, Grecia, Reino Unido, Alemania, Austria, Italia o Irlanda. Concretamente, en Galicia hay 15.387 representantes sindicales, de los que el 28,67% corresponden la UGT; el 27,56% a la CIG; y el 25,61% a CCOO.

También en la comunidad gallega el porcentaje de representación (cobertura) crece mucho cuando el análisis se hace en empresas grandes. Tomando como referencia las del sector industrial de más de 250 trabajadores, el porcentaje de representación se eleva hasta el 84%. Esto evidencia que la cifra del 44,59% en términos generales es consecuencia  del tejido productivo gallego, marcado por el bajo peso de la gran industria y la fuerte incidencia de pequeñas empresas en las que el nivel de cobertura baja.

Esta situación, siempre según la propia encuesta, se da a pesar de que los sindicatos españoles tienen menos recursos materiales, formativos y de tiempo para el ejercicio de las funciones de representación, en relación al promedio europeo.

En este sentido, hay que apuntar que el 37% de los representantes sindicales europeos tienen acceso a la financiación de las propias empresas para costear el asesoramiento jurídico, económico o técnico, mientras que en España esta circunstancia se reduce prácticamente a la mitad.

Además, los datos del informe desmienten uno de los tópicos más difundidos sobre los sindicatos españoles en el relativo a las horas sindicales. Los sindicalistas españoles se sitúan a la cola de la UE, ya que sólo el 28,3% de sus representantes disponen de crédito horario para ejercer sus funciones. Mientras, el promedio de la Unión Europea es del 56,2%.