La caída de la facturación rondará el 20%
El sector naval pontevedrés cerró el ejercicio 2020 con una pérdida de 1.200 empleos
Según ha explicado el secretario general de Asime, Enrique Mallón, en rueda de prensa, la construcción naval pontevedresa ha visto más impactada por el covid-19 de lo que en un primer momento se esperaba, con paralización de encargos en todos los segmentos, y le aguarda un primer semestre de 2021 complicado.
La pandemia ha paralizado encargos de nuevos trabajos a los astilleros de Pontevedra –solo hay uno nuevo en cartera-, y viene a sumarse a una situación anterior ya de por sí complicada, por las dificultades que atravesaban los dos principales astilleros de la provincia, Barreras y Vulcano. El primero, con una deuda pendiente a las industrias auxiliares de unos 18 millones de euros (por el Evrima y los encargos de Havila), según estiman las propias auxiliares. El ya desaparecido Vulcano, con un nuevo proyecto en su lugar, Astilleros San Enrique, por el momento sin actividad, y sobre cuyos terrenos todavía hay pendiente una resolución del Tribunal de Conflictos Jurisidicionales.
Por eso, explicó Mallón, la previsión es que en este primer semestre del año se continúe con la pérdida de empleo en los astilleros pontevedreses; “probablemente vamos a tener un primer semestre malo y peor de lo que preveíamos”, reconoció el secretario general de Asime. Actualmente, 4.600 personas trabajan en el sector en la provincia de Pontevedra.
A este respecto, Mallón hizo un llamamiento a las administraciones públicas para que apoyen a las empresas del naval, ya sea a través de ayudas directas o de préstamos con interés cero pero en todo caso “inmediatos” y “que permitan a estas empresas atravesar esta travesía”. El secretario general de Asime también se refirió a los fondos europeos de reestructuración, a los que el sector presentará proyectos, pero reconoció que su concreción será en el medio o largo plazo.
El llamamiento del secretario general de Asime también se extiende a las entidades financieras; “deben apostar por la construcción naval, por el astillero Barreras y por los demás y la industria auxiliar”, a los armadores, “no tienen por qué paralizar sus proyectos, van a seguir siendo rentables”, y a los nuevos dueños de Barreras, The Ritz-Carlton. “El astillero debe generar confianza, con el pago puntual de los trabajos y con diálogo (con las auxiliares); es el astillero el que tiene que convencer a las administraciones de que su plan de negocio, su plan de viabilidad es firme y tiene futuro”, expuso Mallón.
Convenio del metal
Preguntado por las negociaciones del convenio provincial del sector metal, al que pertenece la industria naval (aporta un 35% de los trabajadores) y ante el anuncio de movilizaciones por la parte sindical, desde la patronal apuestan por seguir negociando y que haya reuniones para alcanzar un acuerdo en próximos días. Su propuesta es de un incremento salarial del 0% para 2020 y del 1,5% para 2021 “además de otras aportaciones que configurarán un mejor convenio”, explicó Enrique Mallón, que pidió a los representantes sindicales “que pongan los pies en la tierra, que se den cuenta de cuál es la situación actual, es difícil, no están los tiempos para grandes alegrías en las condiciones económicas de los convenios”.