Durante una visita a las instalaciones de Mariscos Daporta, en el puerto de Tragove en Cambados, Alfonso Rueda destacó que la nueva normativa ofrece garantías jurídicas a unas 4.000 edificaciones -empresas, viviendas, centros de salud- presentes en el litoral gallego y que, en su opinión, la actual legislación estatal ponía en riesgo.

El presidente de la Xunta, acompañado por el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, destacó el peso que la cadena mar-industria tiene en la economía gallega, al resaltar que se trata de un sector que representa el 5% del PIB gallego, genera 9.000 millones de euros al año y del que dependen 40.000 puestos de trabajo directos.

Rueda aseguró que el objetivo principal de la normativa autonómica es garantizar lo equilibro entre la conservación del litoral y actividades estratégicas en territorio marítimo. En esta línea, recordó que tanto la Administración gallega como la cadena mar-industria son “los primeros interesados en preservar y mimar el entorno” y aseguró que es posible mantener actividades claves desde el punto de vista socioeconómico y que se desarrollan de forma totalmente sostenible. “Aquí en Galicia queremos seguir viviendo del mar y cuidando del mar”, aseveró.

El presidente hizo hincapié en que un ámbito tan vinculado al tejido productivo gallego precisa garantías y estabilidad, algo que no ofrece la actual normativa de costas del Gobierno central, muy restrictiva y contraria “a los intereses de miles de puestos de trabajo y muchísimas empresas” que busca que el litoral quede libre de cualquier actividad sin tener en cuenta la realidad de cada territorio.