El titular del Gobierno gallego y el mandatario uruguayo mantuvieron un encuentro en el que abordaron diferentes cuestiones de intereses para ambos pueblos, unidos por una historia común y por los lazos de sangre a los que dio lugar a emigración. Entre otras cuestiones, concordaron en la conveniencia de ahondar en las relaciones comerciales en sectores de interés mutuo, como la agricultura, la industria forestal, el farmacéutico, el sector naval o las grandes infraestructuras, que ya dieron lugar en los últimos años a fructíferas transacciones. Rueda mostró también la predisposición de Galicia a colaborar con Uruguay en el desarrollo del sector pesquero aportando su experiencia y conocimiento en la materia.

Además de las relaciones comerciales, en el encuentro se abordaron las relaciones históricas y los lazos que unen al pueblo gallego y al uruguayo. En ese sentido, Alfonso Rueda se interesó por la situación de la colectividad gallega en el país -hay más de 40.000 gallegos residentes en el Uruguay- y subrayó la voluntad de reforzar la colaboración con el Hogar Español de Montevideo y el futuro del patrimonio de la Casa de Galicia para que sea conservado y toda la sociedad uruguaya pueda disfrutar de él.

Ambos mandatarios concordaron también en la necesidad de poner en marcha iniciativas de movilidad extracomunitaria en el ámbito universitario, ante la posibilidad de recuperar este curso los intercambios interrumpidos a causa de la pandemia, así como de las becas Beme para que los hijos y nietos de los que un día emigraron puedan estudiar un máster en Galicia con el apoyo de la Xunta. Rueda, además, invitó a todos los gallegos en Uruguay que quieran regresar a la tierra de sus orígenes a aprovechar las ayudas del Gobierno gallego para facilitar ese retorno.

El presidente del Gobierno gallego aprovechó el encuentro para invitar al presidente uruguayo a visitar Galicia con motivo del Xacobeo.

Balance de su primer viaje institucional

Alfonso Rueda calificó su primer viaje institucional a Argentina y Uruguay como presidente de la Xunta como “muy satisfactorio” por las oportunidades que ofreció para ampliar las relaciones entre los gallegos y sus hermanos al otro lado del Atlántico. A su entender, permitió “constatar la fortaleza de la comunidad en estos momentos complicados”, e incidió en la necesidad de retomar con asiduidad estos contactos interrumpidos por la pandemia porque los colectivos de gallegos en el exterior “lo agradecen y lo reclaman”.