El embajador de República Dominicana en España, Olivo Andrés Rodríguez, comenzó haciendo referencia al contexto del país, que “sufrió una gran crisis en el año 2003 motivada por el sector financiero, pero se recuperó a partir del 2005, hasta el punto de que el producto interior bruto del país se en el año 2017 se ha duplicado con respecto al de 2005, pasando de 35.000 millones de dólares en el 2005 a 73.000 millones de dólares en el año 2017”. El embajador declaró que “República Dominicana lleva años creciendo por encima del 6% y es una de las economías más pujantes de América Latina”.

Como país, afirmó el embajador, “República Dominicana presenta unas ventajas muy importantes, como el respeto por la inversión privada y extranjera para dinamizar la economía y el crecimiento, así como la regularización de los sectores que sean necesarios”. Además, destacó el acuerdo de libre comercio que mantiene con los Estados Unidos. En cuanto a su relación con España, el embajador afirmó que “hay una relación de cercanía, para facilitar el establecimiento de empresas en España, ya que existen convenios, por ejemplo, para evitar la doble imposición fiscal, una ley de transparencia fiscal o sobre todo, el Acuerdo de Protección de Inversiones firmado entre ambos países”.

Por su parte, Carolina Peguero resaltó las más de 200 empresas españolas “en sectores tan variados como la electrónica, la electricidad, las energías renovables, la automoción, el turismo, o el sector sanitario”, y comentó detalladamente el papel de todos ellos en la economía dominicana. En el sector energético, por ejemplo, algunas compañías han liderado el cambio energético en República Dominicana y han logrado exenciones fiscales. En relación con la industria aeronáutica, destaca la relación que mantienen con Boeing.

Finalmente, el presidente de Asime, Julio Gómez, destacó el interés que tiene el país para el sector metalúrgico gallego en el ámbito de las energías renovables, de la automoción o de la industria electrónica. El secretario general de Asime, Enrique M. Mallón, señaló que “se estudiaran las posibilidades de colaboración en el ámbito naval y marítimo con el país dada la escasa infraestructura que existe actualmente allí respecto a la construcción y reparación naval y las capacidades de la industria gallega”.