La CEP lamenta la inestabilidad e interinidad en que vuelve a quedar la patronal gallega
Tres representantes sectoriales consideran "viciado" el proceso electoral en la CEG
En sendos comunicados remitidos este viernes a los medios de comunicación, tanto la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) como el firmado por Enrique M. Mallón Otero; José Antonio Vázquez Freire y Antonio Dieter Moure Areán, explican que su solicitud del acta de la jornada electoral en la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG)del pasado martes 24 de noviembre no tenía otra finalidad que la búsqueda de transparencia, y no cuestionaban el nombramiento de José Manuel Díaz Barreiros como presidente de la patronal gallega.
"La solicitud del acta electoral, derecho democrático de todo integrante de la CEG, entre los que se encuentran asociados de la provincia de Pontevedra, se dirigió al secretario de la mesa electoral y al secretario general de la CEG, y no ha sido respondida hasta este momento", señala el comunicado de la CEP, que, añade, solicitaba los datos para informar a sus órganos colegaidos en la reunión prevista para el próximo lunes 30 de noviembre.
En la misma línea, el escrito firmado por Mallón, Vázque Freire y Moure apunta que su solicitud del resultado de los votos que habían sido emitidos telemáticamente no tenía otra intención que "la de aportar cordura y coherencia a un proceso de votación paralizado sorpresivamente y viciado totalmente". Exponen los tres vocales de la CEG (que representan a Asime, Cegasal y Cece Galicia) que "como es conocido se decidió paralizar un proceso de votación que se había abierto cuatro días antes y al que sólo le faltaban unos minutos para finalizar. Se cerró el proceso manifestando que el resultado había sido una elección por aclamación cuando eso es jurídica y legalmente imposible dado que 47 vocales de la asamblea ya habían votado telemáticamente desde el viernes anterior, optando, por las manifestaciones de algunos de nosotros, por distintas opciones que iban desde el voto a favor de alguno de los candidatos hasta el voto en blanco, que implicaba el voto contrario a ambos candidatos. Para rematar un proceso calamitoso se han permitido comunicar a los medios de comunicación parte del resultado del escrutinio del voto telemático, parte, es decir, seleccionando la información que más puede convenir y alegando un certificado de la empresa gestora del sistema telemático, certificado que ninguno conocemos. Esto se hace sin haber comunicado antes el resultado del escrutinio a los propios vocales miembros de la Asamblea General de la CEG, en donde se incluyen miembros incluso de los órganos directivos".
Imagen de inestabilidad
En el comunicado de la CEP, su presidente, Jorge Cebreiros, expresa u sorpresa por la dimisión de Díaz Barreirost ras poco más de 48 horas y denuncia la inestabilidad e interinidad en las que vuelve a quedar la CEG. “Es lamentable la imagen que, de nuevo, traslada la CEG tras esta dimisión extemporánea, que en modo alguno puede achacarse a una mera petición de información, repartiendo culpas y señalando nombres donde sólo hay un responsable. José Manuel Díaz sabrá los verdaderos motivos que lo han llevado a tomar esta decisión, absolutamente personal, que no busque otras excusas”, declara atónito Cebreiros.
Con respecto a la dimisión del empresario ourensano, los tres vocales que firman el otro comunicado - Enrique Mallón, José Antonio Vázquez y Antonio Dieter Moure, afirman que "no se dimite probablemente por haber solicitado unos vocales el recuento legítimo de los votos, algo que aún en cualquier república bananera sería posible, si no que seguramente se dimite porque hay temor a que cualquier vocal impugne un proceso de votación que ellos han viciado".
Por ello reclaman que "representantes empresariales que llevan demasiado tiempo manipulando se retiren definitivamente de la vida pública y de la vida asociativa para intentar erradicar con ello actuaciones absolutamente deplorables y dar paso a savia nueva". Aunque no citan nombres sí dejan entrever a quien se refieren cuando aseguran que estos representantes "se han burlado y han despreciado las buenas intenciones de muchos vocales de la CEG que buscaban un consenso real y no un transporte de 104 votos delegados llevados personalmente por 3 personas". Se refieren a los representantes de la confederaciones provinciales de A Coruña (Antonio Fontenla), Ourense (Marisol Novoa) y Lugo (Jaime López).
Concluyen su duro escrito confiando en que "se reflexione profundamente, que se dé cumplimiento a las normas democráticas, estatutarias, se respete la voluntad de las personas y si fuese posible se retiren de estas organizaciones personas que ya empiezan a mostrar actitudes más similares a regímenes dictatoriales. Nadie los echará en falta".