Comparecencia de la directora de la Axencia Tributaria de Galicia, María Victoria González
Las rebajas de impuestos en herencias y el rural permitieron a las familias gallegas ahorrar 83 millones de euros en 2017
Los hogares gallegos ahorraron el pasado año 83 millones de euros en el pago de impuestos a la Xunta en herencias y en medio rural, gracias a la rebaja fiscal en vigor desde enero de 2016, según datos hechos públicos por la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga).
La directora de la Atriga, María Victoria González, informó en el Parlamento de la actividad desarrollada por la Axencia durante 2017. El pasado ejercicio fue el primer año en el que la bajada de impuestos aprobada por la Xunta tuvo un efecto completo. Así, un total de 98.141 contribuyentes gallegos recibieron una herencia y no tuvieron que pagar el Impuesto sobre Sucesiones, ya que más del 99% de los gallegos no pagan este impuesto cuando reciben una herencia de un familiar directo.
Además, otros 17.816 contribuyentes se beneficiaron del programa de Impuestos cero en el rural, más del doble que en 2016. Este programa deja libre de impuestos a la Xunta la adquisición de un bien rústico o la ampliación de una explotación agraria, y fue ampliado en 2017 a la adquisición de una vivienda habitual en el medio rural por menores de 36 años, personas con discapacidad y familias numerosas. En el actual ejercicio este programa volvió a ser ampliado con nuevas medidas para fomentar el alquiler de inmuebles rústicos, la participación en cooperativas agrarias o las inversiones asociadas a las sociedades de gestión forestal.
Lucha contra el fraude fiscal
María Victoria González también señaló que la Axencia Tributaria de Galicia obtuvo el pasado año 6,9 euros por cada euro invertido en actuaciones de lucha contra el fraude fiscal, lo que permitió aflorar 144 millones de euros de deuda no declarada por los contribuyentes. Este organismo comprobó en el último ejercicio más de 325.000 autoliquidaciones del Impuesto de transmisiones patrimoniales y del Impuesto sobre sucesiones y donaciones, ya que ambos tributos concentran la mayor parte de los ingresos tributarios gestionados por la Xunta. Esto supuso un aumento del 16% respecto a las autoliquidaciones comprobadas en el ejercicio anterior.