El buque con el que se alcanzan los 10 millones de toneladas movidas en el Punta Langosteira es el “SDTR Bellona”, consignado por la empresa Ceferino Nogueira y operado por Galigrain, ambas del grupo Nogar, que llegó para descargar 25.000 toneladas de soja destinadas a alimentación animal. Al objeto de conmemorar la ocasión, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Enrique Losada, acudieron al Puerto exterior y entregaron una placa al capitán del barco y al consejero de Nogar Ignacio López Bachiller. Les acompañaron miembros del equipo directivo de la Autoridad Portuaria.

Enrique Losada señaló que alcanzar esta cifra evidencia que el Puerto Exterior opera con rendimientos óptimos y que se van cumpliendo los objetivos, dado que Langosteira ya se ha convertido en un gran hub de graneles agroalimentarios y está a las puertas de un nuevo punto de inflexión que será la llegada de los graneles líquidos, una vez que empiece a operar la terminal de Repsol.

La progresión de los graneles sólidos se pone de manifiesto en el desglose por sectores de los 10 millones de toneladas movidas. Cerca de la mitad, 4,5 millones de toneladas, son graneles agroalimentarios, mientras que el carbón y el coque constituyen otro bloque importante, con 2,7 millones de toneladas. Los 2,8 millones restantes corresponden a otras mercancías, como cemento, estructuras especiales, azufre, granito oclínquer, entre otras.

Importancia de la inversión privada

La inversión privada ha sido fundamental en el desarrollo del Puerto Exterior y su consolidación de tráficos. Las ventajas competitivas que ofrece el complejo, con mayor superficie logística y grandes calados, han llevado a los principales operadores del Puerto de A Coruña a trasladarse a Langosteira, pudiendo ampliar así sus instalaciones, modernizar sus procesos de descarga y gestión de mercancía y concentrar su superficie de almacenamiento. En concreto, la inversión privada desarrollada o comprometida asciende hasta el momento a más de 220 millones de euros. Son ya 13 las concesiones vigentes, lo que supone más de 300.000 metros cuadrados de superficie otorgada, incluyendo terrenos y lámina de agua.

La obra privada más destacada en este momento es la construcción de las nuevas instalaciones de Repsol, que actualmente acomete las obras del pantalán para trasladar el movimiento de petróleo a Langosteira, continuando así un proceso iniciado con sus graneles sólidos (coque y azufre). Respecto a la obra pública, la más relevante es la ejecución del nuevo muelle de 350 metros de longitud, que permitirá disponer de 1.550 metros de línea de atraque continua, respondiendo a la demanda de los operadores a corto y medio plazo y facilitando la captación de nuevos tráficos y la instalación de nuevas concesiones.

Durante la visita a Langosteira, Rosa Quintana felicitó a la Autoridad Portuaria por el hito alcanzado en cuanto a mercancía recibida desde la entrada en servicio de esta infraestructura y también al grupo Nogar por sus instalaciones. Al mismo tiempo destacó la importancia del puerto para el desarrollo económico e industrial futuro del área metropolitana de A Coruña y de su entorno, lo que contribuirá a la generación de riqueza y puestos de trabajo.

Por eso, animó a las autoridades y empresas presentes a seguir trabajando en la misma línea que hasta ahora para alcanzar los objetivos marcados y que el Puerto Exterior sea clave en el tráfico marítimo internacional con origen y destino en Galicia.

Acceso ferroviario y deuda

Por su parte, Enrique Losada recordó la importancia del acceso ferroviario, que "sigue pendiente de que el Gobierno cumpla el compromiso adquirido hace dos años con un Protocolo en el que el Ministerio de Fomento asumía la ejecución de la obra con fondos ajenos a la Autoridad Portuaria", recuerdan desde la entidad.

El presidente de la Autoridad Portuaria coruñesa también subrayó la necesidad de que el Gobierno aclare las posibles soluciones a la deuda que ha contraído la Autoridad Portuaria para construir el Puerto Exterior, apuntando que los grupos políticos reclaman su condonación o una alternativa equivalente. “Conviene recordar –indicó- que el Puerto Exterior fue una decisión de Estado ante la accidentalidad marítima que se ha venido sucediendo ante la costa gallega (Urquiola, Mar Egeo, Prestige…) y que la Autoridad Portuaria se vio obligada a abandonar instalaciones en perfecto estado en el centro de la ciudad, que aún no están amortizadas, para trasladar a Langosteira los tráficos potencialmente peligrosos o que causan interferencias medioambientales, asumiendo el coste de esta extraordinaria inversión”.