La cifra de negocios alcanzada está en consonancia con el incremento de los tráficos que el Puerto coruñés logró el pasado año, que también alcanzaron el mayor registro histórico al superar los 15,7 millones de toneladas. Gracias a la contención de los gastos corrientes, el ejercicio se saldó con unos beneficios de 2,2 millones de euros.

Aun así, la Autoridad Portuaria seguirá necesitando a corto plazo una solución a la deuda contraída por la construcción de la dársena exterior, dado que debe hacer frente a las amortizaciones de los créditos que ha tenido que asumir.

Nuevas concesiones

El consejo de administración aprobó también el otorgamiento de una concesión a Oleosilos de Galicia en el Puerto Exterior, lo que supone su marcha del muelle de Calvo Sotelo, así como la ampliación de las instalaciones de Terminales Marítimos de Galicia y Pérez Torres. Oleosilos de Galicia construirá en el muelle A-3 de Punta Langosteira una instalación para la descarga y almacenamiento de graneles líquidos, con conexión directa con el muelle, en una parcela de 3.000 metros cuadrados. Se prevé que esté operativa a lo largo del año próximo.

La instalación de Oleosilos de Galicia constituye un nuevo paso en el desarrollo del Puerto Exterior y, además, supone un avance en el futuro proceso de transformación de los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Tras este acuerdo, solo queda una concesión en vigor en todo este ámbito, la correspondiente a Bunge, con la que la Autoridad Portuaria ya ha mantenido conversaciones de cara a encaminar el cese de su concesión.

El Consejo aprobó asimismo la ampliación de las instalaciones de Pérez Torres Marítima en Langosteira, con 356 metros cuadrados que se dedicarán a servicios auxiliares, y la construcción de una nueva nave de almacenamiento de Terminales Marítimos de Galicia en el muelle A-3, con una superficie de 2.400 metros cuadrados.

Los consejeros dieron luz verde también a la continuidad de diferentes empresas en sus instalaciones en el puerto interior y a la concesión a Pérez Torres Handling de una terminal de graneles líquidos en el muelle de San Diego, que venía explotando CLH. Con esto se garantiza el mantenimiento del tráfico de bioetanol hasta que pueda trasladarse al Puerto Exterior, una vez que se construya el enlace ferroviario.

En el Consejo se informó sobre la marcha de las obras que están en curso en Punta Langosteira, como la ampliación de la línea de atraque, el cierre perimetral o la dársena de embarcaciones de servicio, además de todas las obras que tiene en marcha Repsol para habilitar su terminal y su pantalán de descarga de petróleo.