En su intervención en el Parlamento gallego, el jefe del Ejecutivo gallego detalló que, tras cerrar el 30 de junio el período inicial de captación de inversiones privados, tres de cada cinco grandes empresarios gallegos mostraron su interés en incorporarse a esta sociedad público-privada.

El objetivo de la Ley de recursos naturales es que los beneficios socioeconómicos del aprovechamiento de estos recursos -como los proyectos que hacen uso intensivo del agua, iniciativas mineras o las energías renovables- reviertan en Galicia. Para eso, la normativa contempla la creación de esta sociedad mixta -en la que se blinda la posición del control de la Xunta- que podrá ser titular de proyectos de aprovechamiento de los recursos. A la hora de seleccionar las empresas que van a conformar esta sociedad se tendrá en cuenta su arraigo en Galicia, es decir, que tengan su centro de decisiones en la comunidad, y uno de los requisitos imprescindibles es que su fuente principal de ingresos no sean actividades energéticas.

Durante su intervención, Alfonso Rueda destacó que uno “de los objetivos prioritarios” del Gobierno gallego es “seguir aprovechando la enorme potencialidad de Galicia en energías renovables”. Y para eso, destacó la importante labor de esta futura sociedad público-privada y que, tras el interés despertado entre las empresas, aseguró que demuestra que “el tejido social” confía en el Gobierno autonómico.

Objetivos estratégicos

Además, el presidente destacó otros objetivos estratégicos de la Xunta como seguir consolidando a Galicia como destino turístico, adecuar la oferta formativa a la actual demanda del mercado laboral, seguir conteniendo el déficit público “para seguir bajando impuestos y consolidar servicios” y permitir que el tejido empresarial gallego pueda aprovechar los miles de millones de fondos europeos que aún están sin gestionar por parte del Ejecutivo central. En este caso, Rueda recordó que “hay 30.000 millones de euros embalsados” destinados a la industria.