Desde las centrales sindicales CIG, CCOO y UGT instaron a la patronal a "tomar nota" y a negociar un convenio colectivo que contemple unas condiciones laborales dignas.

Miles de trabajadores tomaron las calles de Vigo y de Pontevedra, en unas movilizaciones que recordaron las históricas protestas desarrolladas por el sector años atrás en defensa del convenio provincial. Según los sindicatos, el seguimiento del paro fue "absolutamente" masivo en los principales polígonos industriales de la provincia. Así se evidenció posteriormente en las concurridas manifestaciones celebradas en las dos ciudades al grito de "convenio del metal, solución". 

Según expusieron desde CIG, CCOO y UGT, en las dos últimas juntas, celebradas el lunes y el martes pasado, la patronal sólo se mostró dispuesta a llegar a un incremento de sueldos del 1% en 2023, del 2% en 2024 y del 2,5% en 2025, en ningún caso con cláusula de revisión salarial.

Desde las centrales insisten que seguirán a movilizarse "con contundencia" hasta que el empresariado "tome en serio as negociacións e deixe de dilatar o proceso". De momento, recuerdan que hay convocadas dos nuevas jornadas de huelga en el sector para los próximos martes 20 y jueves 22 de junio.

Un error, para la patronal

Ante el inicio de las tres jornadas de huelga convocadas por las tres centrales sindicales del convenio del metal de Pontevedra, ASIME, ATRA e INSTALECTRA, como representantes de la parte empresarial, han declarado su "profunda tristeza" por esta decisión de convocar huelga, que consideran un error claro con tremendos efectos negativos para el sector, que perjudica tanto a trabajadores como a las empresas y que tiene un enorme impacto en la imagen de este sector, que es clave para la economía gallega”.

Desde las patronales denunciaron que “no se está garantizando el derecho al trabajo, ya que los piquetes no están siendo informativos, por lo que no se les permite, por sus propios compañeros, la posibilidad de poder acudir a su puesto de trabajo. Hay zonas donde no se está permitiendo esa libertad de elección”.

A ese respecto, la parte empresarial constata un seguimiento desigual de la huelga en sus empresas, con una media constatada del 30%.

“Se están dando ciertos mensajes que no son fieles a la realidad. El convenio del metal de Pontevedra ha mantenido el poder adquisitivo. En los últimos tres años ha habido una subida de salarios acumulada de más del 13%, cuando la de la inflación ha sido del 12%”, hemos hecho una subida relevante en los últimos años. Este convenio y este sector cuentan con una de las retribuciones más altas de cualquier sector o actividad de Galicia”, señalan en un comunicado.