La primera operación de descarga y subasta de pescado "inglés" en el Puerto de A Coruña en la era post-brexit consistió en 12.000 kilos de rape, que fueron descargados en Portsmouth de un buque con bandera británica y operado por armadores gallegos que tienen su base operativa en A Coruña. La mercancía llegó a la lonja coruñesa en un camión refrigerado y se vendió en la horquilla de precios comprendida entre los 4,5 y los 7 euros.

Desde la Autoridad Portuaria de A Coruña se destaca la agilidad con la que se desarrolló la operación que pone de manifiesto la eficiencia de los mecanismos implicados en el proceso de operaciones extracomunitarias, desde los puestos de inspección, en concreto el PIF (Puesto de inspección fronteriza), hasta los servicios de gestión de trámites arancelarios, que han permitido a los armadores operar con una celeridad fundamental al tratarse de mercancía fresca.

Coincidiendo con esta subasta, se celebró una reunión en la que participó personal de la Autoridad Portuaria, la Lonja de A Coruña, la Guardia Civil, Sanidad Exterior, el servicio de Aduanas y el Soivre (servicio de inspección). Un encuentro en el que se avanzó en la coordinación de las acciones necesarias para seguir facilitando el trabajo del sector pesquero en este nuevo contexto, sobre todo en lo que respecta a las gestiones y trámites que deben hacer los armadores para operar y descargar su mercancía con la mayor agilidad posible.

El objetivo del Puerto de A Coruña es seguir apoyando al sector en todo momento, de manera que en este y otros escenarios que puedan afectar a su actividad la Lonja siga manteniendo su posición a nivel nacional, así como su atractivo para los profesionales, e incluso atraer nuevos tráficos procedentes de Reino Unido y otros países ajenos a la Unión Europea.

Así lo indicó el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, al señalar que “con la coordinación del sector, nuestro apoyo permanente y la puesta a disposición de los servicios de inspección y mecanismos de tramitación podremos superar los obstáculos que puede suponer el Brexit, garantizar a nuestros armadores la máxima agilidad e incluso ampliar líneas de negocio”.

Fernández Prado, no obstante, ha compartido la preocupación del sector por los efectos del Brexit en el sector pesquero gallego, y transmite todo su apoyo a la Consellería do Mar en la exigencia de un reparto de cuotas justo para Galicia.